NIUSGEEK tiene a prueba al REDMAGIC 6R, el smartphone gaming menos “llamativo” de la marca Nubia, pero que mantiene potencia bajo el chasis.
Pese a haber probado tres modelos de REDMAGIC en medio año, los teléfonos gaming no son una tendencia clara en la región. El mercado aún tiene espacio para una categoría que prioriza la potencia frente a las cámaras, pero muchos no comulgan con la actual propuesta llenas de RGB, curvas y agresivas esquinas. NIUSGEEK tiene a prueba un REDMAGIC 6R, un teléfono gaming de diseño sobrio y con potencia sobrada para sorprender.
Estas son las especificaciones del REDMAGIC 6R:
REDMAGIC | 6R - RACING - Modelo Mercury Silver |
TAMAÑO | 163 x 75.3 x 7.8 mm |
PESO | 186 g |
PANTALLA | AMOLED 6.67" FullHD+ | 144Hz | 20:9 | 770 nits |
OS | ANDROID 11 | REDMAGIC OS 4 |
CPU | Qualcomm SM8350 Snapdragon 888 5G (5 nm) |
GPU | Adreno 660 |
ALMACENAMIENTO | 128 GB | 256 GB | UFS 3.1 |
RAM | 8 | 12GB LPDDR5 |
CÁMARA PRINCIPAL | 64 MP, f/1.8, 26mm, 1/1.73", 0.8µm, PDAF |
CÁMARA GRAN ANGULAR | 8 MP, f/2.0, 120˚, 13mm, 1/4.0", 1.12µm |
CÁMARA MACRO | 5 MP, f/2.4 |
SENSOR TOF | 2 MP, f/2.4 |
CÁMARA DELANTERA | 16 MP |
CONECTIVIDAD | 5G | WIFI 6 | BT 5.2 | USB-C 3.0 | NFC |
MULTIMEDIA | PARLANTE | 32-bit/384kHz audio |
SEGURIDAD | SENSOR BAJO PANTALLA | RECONOCIMIENTO FACIAL |
AUTONOMÍA | 4200 mAh | 30W | PD 3.0 |
Lo más sobrio del gaming
Es la primera vez que veo un smartphone orientado al juego que trata de acercarse al lado “tradicional” del mercado. Hablamos de una idea más simple en acabado y detalles, sin imprimir una sola luz RGB en el chasis.
Al lado derecho, REDMAGIC mantiene los triggers de 400Hz de sensibilidad al tacto en el marco de aluminio, pero retira la ventilación interna y reduce grosor en general. Si bien mantenemos los botones de volumen y bloqueo al lado derecho, perdemos el ingreso para audífonos y uno de los parlantes en esta versión.
La tapa trasera de vidrio es una reminiscencia de los diseños de la submarca de Nubia, con guiños a las rectas del chasis asignado al modelo Pro que hemos reseñado. Y en un acabado a dos texturas que refractan distinto la luz, en un color plata que me encanta.
Esta parte contiene, además, al juego de cámaras del RM6R que añade un cuarto sensor a lo que hemos visto en otros modelos. Eso sí, no deja de ser un imán de huellas.
Frente a diseños como el del S21 Ultra o el Redmi Note 10 Pro, este REDMADIC 6R podría verse llamativo. Al lado de equipos como los Asus ROG o los mismos REDMAGIC adornados de RGB, es una pieza sobria.
Una pantalla con menos bordes
Estamos ante un panel muy similar al que vemos en los modelos más fuertes, logrando una tasa de refresco de hasta 144 Hz, la misma que en el RM5S del año pasado y un poco menos que el actual modelo 6 Pro. El AMOLED, a esa velocidad de refresco, se luce.
En ángulos de visión, color, respuesta táctil y contraste, no hay queja alguna sobre esta pantalla. Es evidente que anda a varios pasos detrás de Samsung, pero no está nada mal para multimedia y juegos.
En el caso del modelo 6 Pro, hablábamos de que el jugador requiere un poco de borde para asegurar el agarre en modo horizontal. En este caso, el 6R – de Racing, si no lo había mencionado antes - se adapta a las nuevas tendencias y nos da un panel casi sin laterales y con una cámara alojada en un agujero en el centro del borde superior.
Un software que necesita ser global
Aquí insisto con lo que mencioné en las otras dos reseñas. Si REDMAGIC quiere ser una marca global, debe darle una revisión a su software. Llevamos Android 11 personalizado bajo REDMAGIC OS 4, una capa un poco más austera y acomodada que la versión que llevaba el 5S, pero que aún tiene problemas.
Para empezar, la traducción al español aún está incompleta en ciertos apartados, y suelo usar estos equipos en inglés para no frustrarme más con ese detalle.
Lo otro tiene que ver con la insistencia en poblar la app de cámara con acciones de poco provecho, mientras dejan al lente gran angular sin la capacidad de grabar video o de ser incluido, por lo menos, en el apartado de disparo automático. Un completo desorden.
Una de las diferencias marcadas es la eliminación del slider que activaba el modo GAMER en los otros equipos. Aquí, ese tema queda a un lado y se reduce a una activación sugerida cuando comenzamos a jugar. El 6R aun incluye la suite completa, pero ya no se activa por hardware.
Hay varios detalles por pulir, y creo que este modelo era la excusa perfecta para experimentar un poco con nuevas configuraciones u otro menú, al ser un spin-off calculado. Ojalá puedan darle un nuevo aire a su software, pensando menos en China y más en el resto del mundo.
Las cámaras son (un poco) más relevantes
En concreto, este 6R mejora la experiencia fotográfica que los otros modelos. Por un poco, pero la mejora. Contamos con la misma métrica que los modelos 6 y 6 Pro, pero reemplaza el sensor macro de 2 por uno de 5MP, además de añadir un ToF de 2MP.
Si bien lleva el mismo hardware, hay una leve diferencia en el resultado entre ambos equipos. El proceso de imagen está mejor desarrollado en este 6R, y la imagen se optimiza de manera eficiente, sobre todo en condiciones favorables de luminosidad. Tal parece que el sensor ToF respalda mejor al sistema de cámaras.
El lente gran angular sigue relegado a la opción PRO, lo que no nos da margen de maniobra para fotos en modo automático. Sigue siendo un lente más oscuro, y requerimos dedicarle tiempo para obtener un mejor ingreso de luz. Eso sí, no podrás librarte de las viñetas.
Ganamos un lente macro de 5MP, que mejora la calidad en tomas cercanas.
De noche aun sufrimos por falta de detalle, pero en menor grado respecto a los modelos más premium de la compañía. El shutter baja demasiado de velocidad para compensar nuestro disparo automático, y el modo noche mejora cuando estamos realmente quietos.
La cámara delantera anda mejor, sobre todo en ingreso de luz. Me dio más confianza que el sistema implementado en el 6 Pro para grabar historias y tomar fotos.
Con esta apuesta, REDMAGIC intenta despegarse un poco de ese prejuicio sobre las cámaras en teléfonos gaming. Aún es temprano para decir que lo ogra, pero es un inicio.
Un poder mejor organizado
Al no tener tantos elementos distractores sobre el juego, la ventilación interna y otros detalles, nos podemos centrar en disfrutar de la potencia de este equipo. En esta configuración de 256GB de almacenamiento y 12Gb de RAM, el equipo vuela. No dudo que haga lo mismo en la configuración base de 128+8, ya que tuve el 5S con los integrados similares y volaba.
En temas de paso de apps o transiciones, el equipo no se inmuta ni sufre. Dispara todo lo que envíes, y le da un enorme ritmo a la interfaz. Para juegos, la pantalla reacciona muy bien a los toques.
En temas de conectividad, el 6R responde sin dificultad. En redes 5G he logrado cifras de hasta 116mbps, mientras que se mantenía estable en mi red de casa gracias a su compatibilidad con WiFI 6. EN el caso de Bluetooth, al contar con la versión 5.2, no tuve problemas con relojes y audífonos de ningún tipo.
La multimedia tiene un par de golpes en contra: la no certificación HDR10 para el panel y la falta de un sistema estéreo de parlantes. Lo bueno es que no es fácil cubrir la bocina inferior, pero se nota el desbalance si vienes de un equipo con parlantes a ambos lados de la pantalla.
El sensor de huellas funciona bien, aunque está un poco por debajo de la ubicación del sensor en el Pro. Ya en temas de rendimiento integral, el equipo no tuvo súbitos incrementos de temperatura, salvo cuando jugaba Genshin Impact. Si bien no tenemos los tradicionales ductos de ventilación del 6 Pro, sí contamos con un sistema de enfriamiento basado en una combinación de ductos de cobre, pasta térmica, líquido refrigerante y grafeno.
Vida promedio para una carga sobresaliente
Aquí he tenido que barajar algunas condiciones, y todas ellas me daban un denominador común: un día de uso intenso. En este caso, nunca desactivé el 5G y jugué al cambio de tasa de refresco en pantalla. El balance perfecto es 120 hercios, que me daba hasta 4 horas y media de pantalla.
Ojo que no hablamos de una batería monstruosa. Solo tenemos 4200 mAh que, en teoría, son un poquito más que el mínimo requerido en nuestros tiempos. Lo que sí valoro es la inclusión de un sistema de carga de 30W, que nos da un equipo a tope en una hora.
¿Vale la pena?
Sí. Hay mejoras para quienes buscamos un teléfono “más integral”, y creo que REDMAGIC debería mover el sensor gran angular al disparo automático y de video con carácter de urgencia, si quiere volverse relevante en un terreno ligeramente distante de los teléfonos “gaming”.
Este punto intermedio que REDMAGIC intenta copar es inteligente, pero aún hay ciertos ajustes por resolver. Hubiese preferido tener parlantes estéreo a gatillos laterales, pero entiendo que el perfil de juegos debe estar ahí. Si algo puedo desear, es un 7R con mejor software y parlantes estéreo. Con eso, es compra segura.
* Equipo cedido a préstamo por REDMAGIC Int. desde el 23 de junio hasta la publicación de la reseña. Precio de venta desde 499 dólares en la configuración 8+128 en su página web.
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