NIUSGEEK tiene a prueba al poderoso RedMagic 6 Pro, el terminal gaming de Nubia con Snapdragon 888, 16GB de RAM y una pantalla de 165 hercios.
Cuando probé el RedMagic 5S, me quedó claro el objetivo que busca este segmento: satisfacer la demanda de poder en usuarios que priorizan dinámicas más altas para procesos, juegos y tareas. Queda claro también que esta apuesta, más allá de obtener rendimientos espectaculares, no es integral y prescinde de detalles para optimizar “la experiencia”. Llega a mis manos este nuevo RedMagic 6 Pro y, para ser honestos, me queda más claro ese concepto, aunque las dudas recaen en otros puntos.
Estas son las especificaciones del RedMagic 6 Pro:
RED MAGIC | 6 PRO |
TAMAÑO | 169.9 x 77.2 x 9.7 mm |
PESO | 220 g |
PANTALLA | AMOLED 6.8" 1080 X 2340 20:9 165 Hz |
OS | ANDROID 11 | RED MAGIC OS 4 |
CPU | Qualcomm SM8350 Snapdragon 888 5G (5 nm) |
GPU | Adreno 660 |
ALMACENAMIENTO | 128, 256, 512GB | UFS 3.1 |
RAM | 12, 16 O 18GB LPDDR5 |
CÁMARA PRINCIPAL | 64 MP, f/1.8, 26mm 1/1.72", 0.8µm, PDAF |
CÁMARA MACRO | 2 MP |
CÁMARA GRAN ANGULAR | 8 MP, f/2.0, 120˚, 13mm 1.12µm |
CÁMARA DELANTERA | 8 MP, f/2.0, 1.12µm |
MULTIMEDIA | 32-bit/384kHz audio | parlantes estéreo |
SEGURIDAD | Sensor de huellas bajo pantalla |
CONECTIVIDAD | 5G | WiFi 6 | USB-C 3.0 | GPS | NFC | BT 5.1 |
AUTONOMÍA | 5050 mAh | Carga rápida de 65W con accesorio |
Un teléfono con look futurista
Frente al diseño del modelo del año pasado, estamos ante algo más agresivo y con personalidad: una mezcla entre pierna de EVA-00 y Cyberpunk que se enriquece por las luces RGB. Sí, tiene luces RGB, más allá del tradicional logo en la parte inferior trasera. Vamos despacio, que hay mucho por detallar en este apartado, pues el 5S es soso frente a esta edición 2021.
Mantenemos algunos elementos de la línea “RedMagic”, como el ducto de ventilación, el acceso directo al entorno “gaming” y los triggers. Lo que cambia es la ubicación de los botones, que ahora lleva al volumen al borde izquierdo y ocupado el espacio que antes era reservado para los pines en el 5S. Lo demás permanece casi intacto: puerto USB-C, entrada de audífonos y bandeja SIM.
La tapa trasera es otra. Atrás quedó el arreglo de vidrio esmerilado que le daba un tono suave a la espalda del 5S, para pasar a un concepto que mantienen la tira divisora con las letras “RedMagic”, el arreglo de lentes y el tradicional logo en rojo con luz. El diseño se complementa con líneas negras que dibujan contornos geométricos y se complementan con dos tiras RGB personalizables que sirven como LED notificador. Hermoso.
No es un look que le guste a todos. Pero tiene una personalidad atractiva, que empareja lo que hemos visto con el ROG Phone de este año. No deja de ser precioso el acabado.
Un panel que aguanta TODO
165 hercios en una pantalla AMOLED Full HD es todo un espectáculo, Aquí, RedMagic ha puesto el mayor de los esmeros para optimizar la experiencia de toque y refresco de imagen. Además de esta alta tasa – variable desde los 60, 90 y 120, hasta los 165 -, tenemos un sensor de huellas bajo pantalla mejor ubicado.
En temas de brillo y calidad de imagen, es indiscutible lo bien que se ve todo. Nada raro, nada suelto, nada desbalanceado. A diferencia de otros equipos, aquí no tenemos un agujero en pantalla o notch. Todo va al borde que, frente al modelo del año 2020, es más pequeño y sigue alojando componentes.
Además de esta mayor extensión de pantalla, tenemos Always On Display configurable y con animaciones. Es tan PRO este panel, que incluye P3 y sRGB como perfiles de color, además del intenso, y el neutro. En verdad, la manera en que este panel reconoce los toques y reacciona es demencial.
El software me quitó la felicidad de la cara
A ver. Vamos tomando calma con este punto específico porque RedMagic me mencionó que es una versión “casi final”. En este tiempo de prueba, recibí una sola actualización, centrada en la mejora integral del equipo. Vamos despacio con esto.
Tenemos una versión muy personalizada de Android 11, llamada RedMagic 4.0, que reviste el menú de configuraciones y la barra de ajustes y notificaciones, además de añadir un perfil gaming ejecutado desde el slider del borde izquierdo. Ya habíamos hablado de este tema en la reseña del 5S.
Casi todos los errores de ese software están replicados aquí, y no han sido repasados. Puntos muertos como el de NEO AI, partes mal traducidas al español, y despliegue poco simple de las opciones son parte de esta dinámica. Hay cosas muy buenas, como los ajustes rápidos desde la barra de notificaciones para cambiar la tasa de refresco en el equipo y menús emergentes a los lados cuando juegas, pero hay muchos descuidos. RedMagic nos mencionó que aún están ajustando versiones, pero no he recibido muchas actualizaciones, así que tampoco es un tema de garantías.
El software de cámara es para llorar, y lo quiero poner aparte porque pensé que RedMagic iba a poner un poco más de esmero. Simplemente la interfaz está mal distribuida, sin posibilidad de configurar el orden de las herramientas y sin equilibrar el uso de los distinto lentes.
En el apartado de “gaming” vemos el cariño de RedMagic. Un software en modo galería que permite configurar todo tipo de condiciones, incluyendo la posición de los triggers en pantalla, las apps emergentes y el control de temperatura del procesador. Todo a un swipe.
Un equipo como este es un todo terreno, pero tiene un serio cuello de botella en el software. Una pena que tanta potencia bruta no tenga una capa de Android stock o más fácil de usar. Tarea pendiente para RedMagic, pero para ayer.
Una oportunidad perdida en las cámaras
Ya he hecho catarsis con el software de cámara, pero aún me queda para hablar del hardware. Nos encontramos ante un calco del modelo 5S y con sus peculiares condiciones.
El lente de 64MP no es malo, pero esperaba un poco más de esta métrica y el procesamiento de imagen junto al Snapdragon 888. A veces, los “disparos fantasma” aparecen seguido, un tema que no debería tener un equipo de gama alta y tan veloz como este.
Los sensores adicionales carecen de detalle, y el lente gran angular no puede ser usado en la interfaz automática. RedMagic vuelve a cometer el error de añadirlo solo a la interfaz “Pro” y no permitir su uso en video. Dos años ya con esto.
El lente macro es pobre y carente de detalles. De hecho, toda la experiencia fotográfica lo es. De noche, la calidad empeora cuando aplicamos el “Modo Noche”, provocando imágenes irreales en profundidad y textura.
El lente delantero es igual de irregular que el incluido en el 5S, y para video es más irregular todavía. Casi siempre prefería usar otro teléfono para historias, video conferencias o grabaciones veloces. Reitero, la idea de los teléfonos “gaming” es no darle tanto peso al apartado fotográfico. Además, para eso tenemos al 6R.
Potencia bruta de verdad
Es un monstruo. No voy a entrar en vueltas con este punto, y la métrica de Geekbench avala este argumento en todos los aspectos. Abre todo como debe abrir, es muy dinámico por la tasa de refresco en pantalla y la RAM bajo el chasis. Lo tiene todo para destacar sin problemas.
Para juegos, los triggers son muy cómodos de pulsar y podemos calibrar su sensibilidad. Probando Gesnhin Impact, te das cuenta de que el equipo realmente entrega todo lo que tiene para mejorar el performance.
En temas de conectividad, hay algunos detalles. La homologación para 5G en Perú no está habilitada en este producto de reseña, por lo que las pruebas en Speedtest no mostraban eficientemente la red en la que estaba. Con el sistema WiFi 6 que tengo en casa, la conectividad era realmente estable, y el emparejamiento Bluetooth anduvo bien en todo momento.
La calidad del audio es tremenda, y toda la experiencia multimedia va muy bien. La combinación de panel AMOLED a 165 hercios, parlantes estéreo y unos extremos anchos para el agarre permiten largas jornadas de juego y visionado.
El sensor de huellas está un poco más arriba que en el modelo 5S y resulta más cómodo, aunque me parecen que van a la misma velocidad – ambos son muy rápidos – y destraban el equipo sin mayor problema. El desbloqueo facial permite añadir una pantalla luminosa para que pueda reconocer el rostro en condiciones lumínicas desfavorables.
Punto aparte el sistema de enfriamiento. Ya lo habíamos probado en el modelo anterior, pero ahora es un poco más veloz y mantiene el mismo nivel de ruido cuando se activa. Lo bueno es que el equipo logra mantenerse a buena temperatura con este tratamiento.
Ya si vemos el ventilador externo, nos encontramos con algo más grande y potente que la generación anterior, además de tener RGB en ambas hélices. Si bien absorbe la energía desde el propio smartphone, a diferencia de la versión del año pasado, podemos configurar cada etapa del periférico: intensidad de las hélices, color, secuencia de color, y hasta el firmware. ¿Vale la pena tenerlo? Sí, porque deja literalmente “helado” el equipo. Reduce y disipa todo el calor que el procesador desprende. Tremendo trabajo.
Una autonomía más estable
Sus 5050 mAh han servido para darle independencia promedio en todo momento y más allá del día, aunque esto podría variar con juegos como Genshin Impact o procesos de enfriamiento demandantes - y mucho -, además de poner en todo momento la pantalla a 165 hercios.
La carga prometida anduvo bien, pues tenemos la posibilidad de llegar hasta los 33W con el cargador que viene en la caja y hasta 67W con uno que soporte esa velocidad. Sin embargo, con un sistema de carga de 25 estuve más que sobrado para el día.
Frente a la generación anterior, este RedMagic 6 Pro mejora en temas de consistencia y autonomía. Ya con el uso del ventilador y juegos más intensos, sí vemos una reducción más intensa, aunque tampoco para preocuparse.
¿Vale la pena?
Yo iría con cuidado. En términos generales, hablamos de la experiencia más intensa en el mercado Android, pero esas inconsistencias en el software, la homologación y el pobre rendimiento de las cámaras no me jalan demasiado.
Es por eso que hablaba de un “nicho” con este dispositivo. SI lo tuyo es coger el teléfono para jugar y pasar entre apps como si manejaras un Ferrari escapando de mafiosos rusos con una maleta repleta de dólares, compra este RedMagic. Si lo tuyo es productividad, videollamadas y temas que requieren uso de la cámara, no es lo que deberías tener en la mano.
Me atrapó el diseño, me cautivó la velocidad, me impresionó la pantalla y me adapté a la autonomía. Sin embargo, me decepcionó la cámara y me preocupan los pocos saltos que ha dado RedMagic en temas de desarrollo de software. Es la experiencia más alta a un costo reducido, pero hubo algunos sacrificios. Si lo quieres, ve por él.
* Equipo cedido a préstamo por RedMagic Internacional desde el 5 de mayo hasta la publicación de la reseña. Precio de venta: 699 dólares.
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