Tras varias semanas de uso, NIUSGEEK ya puede compartir sus impresiones sobre el Red Magic 5S, equipo de alta gama orientado al segmento gaming y con un novedoso sistema de enfriamiento.
El mercado gaming se va ampliando en el segmento móvil, y es una tendencia clara en Asia, en donde el juego desde smartphones es una actividad recurrente. Sin embargo, son poco comunes en este lado del mundo, y por eso nos llamó tanto la curiosidad probarlo. Tras algunas semanas de uso, ya podemos compartir nuestras impresiones sobre el Red Magic 5S de Nubia.
Estas son las especificaciones del equipo:
El diferencial en el diseño
De entrada, nos damos cuenta de que no es un teléfono ordinario. Las curvas en cada esquina distan mucho de la actual tendencia en construcción y los laterales ligeramente hundidos son los más cargados que he visto en un teléfono en años. Este apartado tiene para rato.
Al lado derecho de la pantalla tenemos los botones de volumen y bloqueo muy al medio del aluminio, y están ahí porque no hay otro sitio en dónde ubicarlos. Sobre ellos reposa una rejilla que sirve para permitir la salida de aire al ducto de ventilación del equipo – sí, ya empezamos con las rarezas – y en los extremos de ese lateral se ubican dos zonas de presión muy sensitivas con 300 hercios de refresco, que virtualizan toques en pantalla para los juegos, al mejor estilo de los gatillos en un mando de PlayStation.
Al lado izquierdo tenemos un selector de posiciones de color rojo que permite intercambiar entre el escritorio de Android y el “Modo Juegos” que acciona inmediatamente el ventilador, y que permite una ligerísima brisa de aire en la rejilla del lado contrario. Un poco más abajo, nos topamos con un conector a dock de 7 pines, un accesorio que RedMagic tiene para mejorar la experiencia de uso.
En la parte de abajo nos encontramos con uno de los dos parlantes – sí, estamos ante un equipo estéreo -, el puerto USB-C y la bandeja para las dos nano SIM. No hay expansión por microSD. Arriba descansa, solitario, el ingreso para audiófonos.
La tapa trasera nos reserva un par de sorpresas en esa superficie de vidrio esmerilado que mejora el agarre sin case – viene uno que protege muy bien el equipo, dicho sea de paso – y que permite que una franja más “glossy” destaque en medio de la espalda, junto a una placa que resalta la marca y una inscripción “Ag” que tiene dos referencias: el color plateado y la integración de una placa enchapada en plata para mejorar la conductividad térmica.
La franja permite que el sistema de tres lentes destaque, junto al discreto flash LED en la punta del arreglo. La cereza del diseño es el pequeño LED rojo con el logo de Red Magic alojado al lado opuesto de las cámaras y que puede ser configurable para notificar o mantenerse encendido. Es, sin duda, un teléfono muy distinto a lo que hemos visto en todo este 2020.
La fortaleza del AMOLED
Aquí debemos hacer un balance respecto al Mi 10T Pro de Xiaomi, equipo que también cuenta con un panel de 144 Hz, pero IPS. Aquí tenemos un AMOLED, y se nota la enorme diferencia entre uno y otro. En colores, en sensación de fluidez, en contraste, en prácticamente todo. Además, tenemos la posibilidad de reducir la tasa de refresco a 90 y 60 hercios, instancias ligeramente más eficientes para la gestión energética.
En este caso, y a diferencia del equipo gama alta de Xiaomi, no tenemos un borde más delgado. En este caso tenemos un panel de anchos bordes superior e inferior, y no pasamos por el “notch” o el agujero en pantalla. Puede estar bien para algunos, pero se siente un panel limpio de interrupciones.
Junto con el beneficio del AMOLED, tenemos “Always On Display” configurable con GIFS, el logo de la marca o alguna gráfica personalizada que queramos añadir a la pantalla.
Estamos ante una pantalla de buen color y gran respuesta táctil, sin toques “fantasma” y con una intensidad más o menos ubicada entre los 450 y 550 nits de luminosidad promedio. No es un problema bajo el sol, pero no es lo más intenso que verán tus ojos.
RedMagic OS necesita aprender español
Aquí nos encontramos con una frontera distinta de Android 10. En este caso tenemos la versión “Red Magic OS 3.5”, una pesada capa de personalización que se agiliza por los 8Gb de RAM y la pantalla de 144 hercios. Eso sí, desde el saque te digo que la experiencia de traducción en el launcher al español tiene varios errores y fallas. Seguramente algunas herramientas no podrán ser halladas con el buscador de configuración o algunas etiquetas pueden darte la impresión equivocada sobre la tarea que buscas.
Lo más destacado del software es el launcher para juegos, que se activa con el switch añadido al lado derecho del panel. En este sitio, ingresamos al carrusel de aplicaciones que se añaden como juegos al sistema, aunque uno también puede hacerlo manualmente.
En este apartado tendremos toda la configuración necesaria para configurar nuestra experiencia de juego: darle más peso al procesador o a la parte gráfica, activar los ventiladores, capturar pantalla en cuadros o video, la optimización de cuadros en base al juego, la velocidad de nuestra conexión, estadística de rendimiento, acceso a WhatsApp como app flotante, y otros atajos personalizados que el usuario puede generar.
Esta suite es muy completa y cuenta con una sección para los periféricos. Aquí es donde podemos activar el ventilador externo que enfría de manera más veloz el equipo. En nuestra unidad de prueba tuvimos acceso a este adaptador, pero realmente no es algo que quieras tener cerca a l equipo en todo momento.
Dentro del apartado Android, la personalización es un poco más pesada, pero el equipo parece responder bien a eso. Contamos con muchos elementos precargados para configurar la apariencia del fondo, la animación de la pantalla apagada, los íconos, los wallpapers dinámicos, todo. Es un equipo personalizable.
En el caso de la edición de fotos, contamos con una completa suite para coloración, corte, aplicación de mosaicos para información sensible y también poder aplicar bordes de smartphone a la captura.
Si bien es un conjunto de herramientas útil, el menú aun tiene algunas imprecisiones en la traducción y varios detalles “por actualizar”, como la pantalla flotante y WhatsApp como única app compatible. Aun es una capa en desarrollo.
Lo menos premium: las cámaras
Para muchos, un teléfono “gaming” no debería tener las mejores cámaras del mercado. Ese argumento es defendido sólidamente por este Red Magic 5S que, hasta por el software de su apartado fotográfico, no encanta.
Ojo, no toma malas fotos. En condiciones con mucha luz, el equipo puede registrar tonos muy vivos y algo de detalle. Sin embargo, frente a smartphones con el mismo Snapdragon 865, pues quedan en franca desventaja.
En el entorno principal, no tenemos la posibilidad de usar el lente gran angular, y solo lo podemos activar en el MODO PRO. Y tampoco lo tenemos disponible para video, solo para fotografía en este apartado específico. Una pena, porque mal no funciona.
De noche, el equipo no es la mejor opción para tomas con poca luz. El lente gran angular es un poco más oscuro y genera mucho ruido en las tomas desde el modo PRO.
En el caso de la cámara delantera, para fotos tenemos un comportamiento un poco más irregular. A veces jala demasiada luz, y en otros casos no maneja bien el contraluz.
La fuerza bruta a punto
Si bien las cámaras resultan una decepción, el equipo es una máquina de matar. Con el Snapdragon 865 empujado por los 8GB de RAM y esa pantalla AMOLED de 144hz, literalmente vuelas. No hay nada que provoque hipos a este equipo. Todo se lanza a una velocidad de temer, y se nota.
En el caso de la multimedia, debo precisar que el audio sale más fuerte cuando tenemos el modo juego activo, pero no usa el mismo sistema para el resto de las acciones. Es decir, tu juego va a sonar bien, pero sonará mejor cuando actives. Eso, lamentablemente, es un tema que tendrás que padecer con Spotify o Tidal, pues deberás añadirlas a mano al software de juegos para poder tener un sonido más alto.
Respecto a la conectividad, no he tenido mayor problema en redes móviles o WiFi. Siempre he mantenido la conectividad, la ubicación por GPS y el contacto por bluetooth. Es un equipo que funciona sin problemas para el tema de aprovechamiento de la red. Respecto al sensor de huellas y el reconocimiento facial, trabajan bien. 8 intentos de 10 son reconocidos sin problemas.
En el caso de los juegos, la virtualización de los toques en pantalla en base a la configuración de los señores funciona muy bien. Si encuentras un juego que no sea compatible con este añadido, como el caso de Asphalt 9, puedes “remapear” los puntos L y R en pantalla para que se traduzcan en golpes sobre panel. Una idea interesante.
El ventilador externo funciona muy bien, pero es un poco incómodo si buscas cambiar la postura para contestar un mensaje o regresar al modo “teléfono”. Además, requiere estar conectado al cable para funcionar y emitir energía, pues el cable que va al teléfono funciona para el paso del audio y la carga. El depender de esta conexión puede ser un tema molesto.
La carga y el ruido
Hay varios elementos por analizar aquí. Para empezar, hablamos de 4500 mAh que cargan en función de lo que le conectemos, pues el conector de carga de 55W se vende por separado. Sin embargo, lo probé con el sistema de 30W de Xiaomi y un cargador de 25W de Samsung. La carga rápida es muy eficiente con ambos sistemas, y el proceso de carga no sobrepasaba la hora de cero a 100.
La vida útil del equipo fue de casi seis horas de pantalla con los 144Hz y jugado con los ventiladores encendidos. Cuando bajaba a 90Hz, casi no notaba mucha diferencia, así que preferí mantener mi experiencia con ese agregado. Lo que ocurre es que este panel no regula la tasa de refresco como la Dynamic AMOLED de Samsung que reduce la tasa cuando el equipo permanece inactivo, o la interfaz no requiere tanto empuje, Aquí siempre tenemos 144hz.
Sin embargo, hay un detalle interesante. El ventilador puede ser activado para mitigar el calor producido por la carga rápida, un añadido interesante si consideramos la enorme cantidad de energía que el dispositivo consume durante la carga. Para la noche, podemos ajustar ese parámetro y desactivar a ciertas horas el Fan para que en la noche o la madrugada el ruido no sea molesto. Es un poco alto.
Es un equipo de vida promedio, pero que justifica ese consumo con el potencial que lleva dentro. Sin embargo, he tenido algunos desajustes con el standby, y he amanecido con 14% menos de batería cuando lo dejaba desconectado tras el proceso de carga.
¿Vale la pena?
Es uno de los temas más complejos en todo este asunto del teléfono gaming. Por un lado, reúne todas las condiciones para ser una máquina de matar, pero hay ciertos desbalances que aparecen durante la experiencia de uso, como el software mal traducido o la calidad de las cámaras.
Es un equipo destinado a un grupo que busca potencia en todo momento, para experiencias de juego con alta calidad de detalle y movimientos fluidos. En ese punto, el Red Magic destaca por su pantalla, sonido y combinación de componentes. Si buscas una experiencia sobresaliente en fotos y video, aléjate de este dispositivo.
Es grato ver cómo el mundo gaming va encontrando nuevos mercados, y este equipo ya se vende en Chile, Perú y México desde el sitio web de Red Magic.
* Equipo cedido por Red Magic Internacional desde el 1 de diciembre del 2020 hasta la publicación de la reseña
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