NIUSGEEK tiene a prueba un Redmi 7, el equipo de gama media emergente de Xiaomi. Logramos conseguir la misma versión que se ofrecerá en el mercado local para conocer sus condiciones.
Si hay una marca que ha redefinido la gama media, esa es Xiaomi. Esta compañía china que logra pocos ingresos netos y reinvierte su ganancia en un mejor catálogo, ha obtenido en poco tiempo el respaldo de prensa especializada y público consumidor. Y no es para menos, pues ha sido el causante de que todas las marcas bajaran a competir en esta categoría con mejores condiciones. Si en un momento Motorola definió este mercado de gama media con su emblemático “G”, Xiaomi ha generado un nuevo orden en estas condiciones. NIUSGEEK tiene a prueba al Redmi 7.
Estas son las especificaciones del Redmi 7:
Un diseño adaptado a los nuevos tiempos. Hoy la gama “Redmi” ha aprendido a mimetizarse con el resto de los equipos con los que compite. Notch de gota en la parte superior, plástico de buen acabado en los bordes y la parte trasera, sensor de huellas en la espalda, botones a excelente altura.
En conjunto, es un dispositivo que no va a resultar incómodo a la mano. Sus 180 gramos de peso están bien balanceados, a pesar de ser un equipo con panel ancho. Eso sí, compra un case. Es un auténtico imán de huellas.
Una pantalla con la que tendrás que convivir. No es un tema de la resolución o la calidad de colores en este Redmi 7, en absoluto. Nos encontramos con un panel IPS HD+ de relación 19:9 y muy buenos tonos de color. Para mi gusto, el resultado es ligeramente lavado, pero en tonos oscuros va bien. Bajo el sol no se porta mal, pero no es brillante.
El problema está en sus bordes, y esas extrañas líneas que enmarcan la pantalla. Parece un ligero sangrado en todo el borde, y es algo con lo que tendrás que convivir. Para multimedia y juegos, va muy bien. Incluso podemos configurar el contraste y la temperatura de la pantalla, además del tamaño de letra y otros parámetros.
MIUI Global. Este equipo cuenta con Android 9 desde caja, y ya viene homologada para región con la versión global de MIUI 10.2, la capa de personalización de la marca china. Es un launcher muy “oriental”, en donde la caja de aplicaciones no existe por defecto.
Sin embargo, la carga de detalles mejora mucho la experiencia nativa de Android. Incorpora sus propios gestos, con movimientos diferentes a los propuestos por Samsung en ONE UI o los Moto, y más cercano a lo que trae Huawei en EMUI.
Cámaras dentro del promedio. No vas a encontrar mucha sorpresa en el combo de cámaras de este equipo. Las imágenes tienen un alto grado de contraste, incluso en el modo HDR. Los colores bajo el sol son intensos, pero cuando la fuente de luz está en frente del lente tiene problemas en el control del contraste, y tiende a oscurecer demasiado las sombras.
La cámara delantera reproduce bien los colores, pero cierra mucho el plano en video. Si buscas un dispositivo de gama media para fotos y video, seguramente el segundo punto será un dolor de cabeza. Las fotos que logras son buenas, pero aun le falta trabajar el ingreso de luz. Dista mucho de lo que vemos en el Note 7, pero al precio es una gran opción de cámaras con añadidos de retrato y profundidad de campo.
Rendimiento esperado y poco sorprendente. Seamos honestos. No podemos pedirle mucho a un equipo de 3GB de RAM, y con 32GB de almacenamiento. Vamos a tener un equipo que opera la multitarea sin novedades y contratiempos, pero si notaremos las limitaciones del procesador y la RAM en combinación para tareas más pesadas, como juegos con alta demanda gráfica. Tenemos radio FM, lo que resulta de provecho en esta gama. Las llamadas suenan bien, pero las bocinas para multimedia no son las mejores.
Una autonomía sobresaliente. Con 4000 mAh en un equipo de este balance, pues no habrá mayor problema para mantener a este equipo con energía para un día entero. Incluso, sin forzarlo, la autonomía puede llegar hasta día y medio. Si obtenernos un cargador compatible, aprovecharemos la carga rápida de 10 watts disponible. A diferencia del modelo Note, tenemos una entrada microUSB.
Una pantalla de esa resolución, con un procesador de rendimiento medio y una batería de ese tamaño no debería ser mayor problema para cuotas altas de uso.
¿Vale la pena? Pues sí. Dentro de las opciones que tienes al precio, y con el hardware que ostenta, no hay duda de que puede ser una opción interesante para quien busca un smartphone barato, con la versión mas reciente de Android, y que tenga implementadas desde caja varias soluciones. No te recomendaría ir por este equipo para una experiencia multimedia increíble, pues la pantalla y la calidad de sonido son limitaciones. Más allá, la batería y la relación calidad/precio son factores importantes a tomar en cuenta.
Comparte esta noticia