El grupo hacker Dark Storm Team ha reivindicado la reciente ofensiva contra la plataforma X, causando interrupciones globales.
La red social X, anteriormente conocida como Twitter, experimentó este lunes una serie de interrupciones significativas a nivel mundial debido a lo que Elon Musk ha descrito como un "ciberataque masivo".
El grupo hacker Dark Storm Team ha reivindicado la responsabilidad de esta ofensiva digital que dejó a miles de usuarios sin acceso a la plataforma durante varios periodos intermitentes a lo largo del día.
Según informes de monitoreo de DownDetector, decenas de miles de usuarios varios países reportaron problemas para acceder al servicio. Las interrupciones, que duraron varios minutos cada una, impidieron la carga de nuevas publicaciones y afectaron también a los canales de datos para desarrolladores.
Elon Musk, propietario de la plataforma, atribuyó el incidente a un grupo coordinado con abundantes recursos. "Nos atacan todos los días, pero esto se hizo con muchos recursos", publicó Musk en X, sugiriendo incluso que podría tratarse de un ataque orquestado por algún país.
¿Dark Storm tras el ataque? ¿Quiénes son?
Dark Storm Team, formado en 2023 según Orange Cyberdefense, es un grupo hacker con enfoque pro-palestino conocido por sus sofisticados ataques de guerra cibernética. El mes pasado, el grupo había amenazado con desatar una ola de ciberataques contra sitios gubernamentales de países de la OTAN, Israel y naciones que apoyan a Israel.
Este grupo se atribuyó la autoría de los ataques en una publicación difundida en Telegam.
El ataque a X parece ser del tipo DDoS (Distributed Denial of Service), una técnica que busca saturar los servidores con un volumen de tráfico imposible de gestionar. Estos ataques se ejecutan mediante "botnets", redes de dispositivos infectados con malware que permiten al atacante controlarlos remotamente para enviar solicitudes masivas al objetivo.
Entre los signos reveladores de un ataque DDoS se encuentran la ralentización repentina o indisponibilidad del servicio, volúmenes sospechosos de tráfico procedentes de rangos específicos de IP, y patrones inusuales de solicitudes. La complejidad de estos ataques radica en la dificultad para distinguir entre el tráfico malicioso y el de usuarios legítimos.
No es la primera vez que Musk culpa a un ciberataque por interrupciones en su plataforma. El año pasado atribuyó a un ataque DDoS el retraso en una conversación programada con el entonces candidato presidencial republicano Donald Trump.
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