Las revoluciones nacionales cambiaron el panorama ruso para las navidades. Todo comienza el 1 de enero.
Rusia es uno de los países con el mayor número de habitantes en el mundo y, claro está, una de las potencias del planeta. Y, para nuestro entendimiento, tiene una de las costumbres más atípicas para estas fechas: no celebran la Navidad, por lo menos no el 24/25 de diciembre.
La fecha central de la Navidad en occidente es el 25 de diciembre, un día después de la Nochebuena. Pero para la Unión Soviética, hubo una serie de desencadenantes de han movido esta fecha hasta días más allá, hasta el 7 de enero.
En 1917, la Revolución bolchevique, también llamada de octubre, y la llegada de los comunistas al poder, cambió el sistema de días que reina en el país.
Rusia, antes del suceso, se encontraba enmarcado en el calendario juliano, el cual tiene 13 días de retraso respecto al calendario gregoriano, el que está presente en nuestra región y en gran parte del mundo. Para cuando explotó el movimiento, el 25 de octubre en dicho país, nosotros estábamos en el 7 de noviembre.
Lenin, quien llegó al poder bajo este proceso, abolió el sistema juliano, pero, para la Iglesia Ortodoxa del país, cambiar al calendario gregoriano era ceder a la autoridad de la Iglesia Católica en sus dominios, por lo que siguieron con su calendario inicial.
Por lo mismo, tras las decisiones de las Iglesias ortodoxas de Rusia, Jerusalén, Georgia y Serbia, los católicos del rito oriental celebran su fiesta el 7 de enero en la llamada celebración de Sochelnik, mientras que el 6 de enero se celebra la Nochebuena.
Y el 25 de diciembre es un día normal para cualquiera de ellos.
El Año Nuevo se celebra antes y es aún más importante
Tras la Revolución Rusa, la Unión Soviética no podía celebrar ningún festejo de Navidad de manera pública. Por lo mismo, se convirtió en una festividad que celebraban en la intimidad de los hogares de manera “secreta”. Unos años más tarde, los comunistas crearon unas navidades ateas, que las hicieron coincidir con la noche del 31 de diciembre y el 1 de enero y las llamaron Novi God (Año Nuevo). El personaje principal era el “Papá Noel ruso” llamado Ded Moroz (o "Abuelo del Frío”).
Aquel día empezó a ganar popularidad y cariño, por lo que se instauró como una de las festividades más importantes del país, con tradiciones similares al de cualquier celebración navideña en el mundo, aunque con comidas muy distintas al pavo o panetón. Y, por el contexto del país, la mandarina se enmarca como una fruta exclusiva de estas fiestas al ser comercializada principalmente en estas fechas.
Desde aquel día, hasta el 7 de enero, el país entra en feriado, para dar cabida a estas dos celebraciones vitales para ellos.
Y si te lo preguntas, respetando el calendario juliano, el Año Nuevo gregoriano debería caer entre el 12 y el 13 de enero. Y también es celebrado como el Stariy Noiy God o “Viejo Año Nuevo”.
Te recomendamos METADATA, el podcast de tecnología de RPP. Noticias, análisis, reseñas, recomendaciones y todo lo que debes saber sobre el mundo tecnológico. Para escucharlo mejor, #QuedateEnCasa.
Comparte esta noticia