El cierre llega coincidiendo con la caída de la demanda de tabletas iPad en todo el mundo.
La fabricante electrónica taiwanesa Coretronic, proveedora de pantallas para la empresa estadounidense Apple, cerrará la producción en una de sus principales plantas, en el este de China, debido a la caída de las ventas de tabletas iPad de la multinacional en todo el mundo.
Según recoge este martes el diario oficial China Daily, la fábrica, ubicada en Nankín, la capital de la provincia oriental china de Jiangsu, a 300 kilómetros al norte de Shanghái, no sólo ha detenido la producción, sino que ha iniciado el procedimiento administrativo requerido para liquidar sus activos por bancarrota.
La planta, establecida en 2005, producía módulos de iluminación posterior con pantallas de cristal líquido (LCD) para las tabletas iPad de Apple, y cuenta con más de 1.500 empleados en nómina, que han llegado a fabricar un millón de unidades mensuales a pleno rendimiento.
Tras cumplir su último encargo a principios de octubre, la fábrica se quedó sin nuevos pedidos, y se espera que complete su liquidación para finales de año, aunque la empresa no ha confirmado todavía si los empleados de la planta serán despedidos.
Coretronic es uno de los tres mayores fabricantes mundiales de módulos de pantalla LCD y de aparatos ópticos similares, y tiene otras seis plantas en otras partes de China, incluidos los dos grandes polos de alta tecnología del país, Shanghái (este) y Cantón (sureste).
El cierre llega coincidiendo con la caída de la demanda de tabletas iPad en todo el mundo, lo que contrasta con los beneficios de 11.120 millones de dólares (10.076 millones de euros) que Apple declaró haber tenido en el último trimestre.
Con todo, según la investigadora de mercados Corporación Internacional de Datos, entre abril y junio las ventas de iPad cayeron un 17,9 por ciento en todo el mundo, hasta unos 10 millones de unidades, lo que marcó el sexto mes consecutivo de caídas para el negocio de tabletas de Apple.
La competencia con otros dispositivos móviles, cómo los teléfonos inteligentes, y la tendencia habitual entre los consumidores a una menor renovación de las tabletas frente a los teléfonos, explican esta fuerte caída de la demanda de tabletas, según distintos observadores del mercado. EFE
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