Casi 10 meses después del lanzamiento de Xenoblade Chronicles 2, Monolith nos trae la primera expansión para el juego de Nintendo Switch, a manera de precuela de los acontecimientos del juego base. En Progamer analizamos Torna - The Golden Country y te damos todos los detalles sobre la historia de Jin y Lora.
Por Erich García; psicólogo, game designer y analista de videojuegos.
Las primeras 50 horas que llevo en Torna - The Golden Country han sido una montaña rusa de emociones, cuyos puntos más bajos sin duda han sido algunas misiones secundarias. Y digo que son las primeras porque si bien pude terminar el juego en 15 horas, entre todos los secretos, desbloqueables, misiones secundarias, new game plus y otros, el contenido puede ser mucho más extenso. El tiempo podría resultar corto para un juego, mucho más siendo un RPG, pero si recordamos que es una expansión que cuesta la mitad de un juego común, probablemente incluso los más escépticos podrían sentirse menos inconformes.
El hecho de ser una precuela brinda al jugador la posibilidad de acceder a él sin necesariamente haber jugado o terminado el juego base, sobre todo porque como ya mencioné, es un stand alone. Está la posibilidad de comprarlo por medio del Expansion pass de Xenoblade Chronicles 2 o comprarlo independientemente en el eShop como descarga virtual, así como comprar una versión en físico. Pero, sin duda, quienes hayan terminado la historia principal de Rex encontrarán en Torna una historia perfecta para complementar su experencia en el juego, por lo que recomiendo fervientemente terminar el juego base primero.
La historia se sitúa 500 años antes de los hechos ocurridos en Xenoblade Chronicles 2, en un mundo amenazado por el poderoso égida Mahlos. Encarnarás a Lora, una mercenaria quien se encuentra en busca de su madre y que viaja acompañada de su fiel blade Jin, quien está con ella desde que era una niña. En el camino, irán conociendo a varios compañeros con los que terminará teniendo un objetivo en común: detener a Mahlos y así salvar a todo Alrest de la destrucción.
Debo decir que resulta bastante fácil empatizar con nuestros nuevos protagonistas, quienes en opinión de quien escribe, resultan ser los más entrañables de la franquicia hasta el momento. Sí, palabras gruesas: incluso más que Shulk y Fiora.
Y es que a la interacción entre ambos, su triste pasado, el carisma de Lora y la devoción de Jin se le suma la amabilidad e inocencia de Haze, con quien forman no sólo un trío bastante peculiar, sino también bastante equilibrado en combate. Para quienes no la recuerdan, en Xenoblade Chronicles 2, Haze es conocida como Fan La Norne, la diosa de Indol.
Vale decir que tanto ella como Lora cuentan con la actuación de voz de la reconocida seiyu Saori Hayami (Ayase Aragaki en Oreimo, Ikaros en Sora no Otoshimono, Yukino Yukinoshita en Oregairu, Shouko Nishimiya en Koe no Katachi). Este es un aspecto que Monolith ha estado cuidando bastante sabiendo que mucho de su fan base es exigente con las voces en japonés. Lamentablemente no podemos decir lo mismo de la localización al inglés y la traducción española, que como siempre dejan mucho que desear.
Una mirada hacia el pasado en historia, pero un paso hacia el futuro en jugabilidad
Por lo primero que deberemos pasar en Torna - The Golden Country es por un tutorial que si bien puede ser bien recibido para los nuevos o quienes hayan dejado por varios meses el juego base; para los más experimentados se puede volver algo tedioso al principio. Sin embargo, con el pasar de los minutos descubriremos que esto tiene un motivo: el sistema de combate se renueva.
Cambiaremos la mecánica de ataque con el piloto siendo asistido por el blade a una en la que tanto piloto como blade tienen una participación más activa. La mecánica del "switch" es ahora la que usaremos para plantear nuestra estrategia de combate, pudiendo intercambiar entre blade y piloto dependiendo de cómo se plantee el combate y logrando así que las peleas se sientan menos mecánicas y sean mucho más estratégicas y recompensantes. Se agradece que Monolith haya decidido cambiar esto para bien.
Es también positivo que, haciendo caso al feedback de la comunidad y de la crítica, se haya decidido incluir un manual de consejos en el cual uno pudiese revisar las veces que quiera algún tutorial que no quedase claro. Resultaba bastante extraño que esto no se incluyese en el juego base y que incluso se tuviese que "comprar" el tutorial. Esto, sumado a los cambios en el sistema de combate, nos resulta en una experiencia mucho más digerible para cualquier jugador.
Teniendo en cuenta que es una expansión y que no podría durar tanto como el juego base (al cual personalmente invertí más de 400 horas), el sistema de progresión ha sido modificada para tener un crecimiento mucho más rápido. Es mucho más fácil de subir nivel que en Xenoblade Chronicles 2, además que en adición a las posadas, podremos acampar en algunas locaciones para poder usar la experiencia acumulada para dar algunos saltos adicionales en niveles, tal y como se hizo con Final Fantasy XV.
Podría decirse que Monolith se inspiró en el juego de la franquicia de Square Enix, pero en lugar de sólo copiar la idea, la lleva a un nuevo nivel. Además de descansar, preparar comida para usarla como refuerzo en combate y tener algunas charlas, en Torna - The Golden Country podremos aprovechar estos campamentos para "craftear" algunos ítems consumibles u otros con efectos pasivos permanentes que nos ayudarán a cumplir con determinados objetivos de nuestra travesía. Tanto los blades como los pilotos tendrán estas habilidades, lo cual supone una mejora frente a lo que nos ofrecía el juego base, en el que sólo algunos blades podían hacer uso de las mismas.
Otra de las novedades de Torna es la sustitución del sistema de misiones de mercenarios por la del sistema de Prestigio. Teniendo en cuenta que nuestros protagonistas son ampliamente conocidos por sus hazañas en el juego principal, un sistema para construir fama por todo Alrest tiene toda la lógica del mundo. Para completar dicho sistema que requiere un total de 88 personas, necesitarás hacer algunas misiones secundarias o en algunos casos simplemente conversar. La tarea puede resultar tediosa por momentos, y sobre todo por el control automático de Prestigio (el cual felizmente puedes desactivar desde el menú Opciones), pero si la vas avanzando a la par de la historia sin dejarla de lado, no sentirás mucho el golpe cuando en un dos partes del juego te pidan tener cierto nivel de prestigio para seguir avanzando en la historia principal, algo molesto pero que mantiene la coherencia de la narrativa por encima de todo
Algunas personas se irán desbloqueando en el trayecto, mientras descubras más zonas y alcances un nivel mayor de prestigio. Otras se desbloquearán sólo cumpliendo determinados objetivos, como por ejemplo cazar a los 16 primeros monstruos únicos o conseguir todas las tablillas de colores. Llegar al máximo nivel de prestigio te puede tomar varias decenas de horas, tomando en cuenta que para la última persona necesitas vencer a un monstruo único en nivel 100.
Aunque algunas cosas, para bien o para mal, no cambian...
Dentro de las cosas que se mantienen tenemos los afinigramas, que tal y como en el juego base constituyen una serie de pequeños desafíos (derrotar enemigos específicos, realizar acciones sencillas, equipar algún objeto consumible, entre otros) que tienen como premio completar una de las "esferas" de estos. Teniendo en cuenta que cada piloto en esta expansión tendrá dos blades, completar dichos afinigramas resulta mucho más sencillo. Evidentemente los pilotos también tendrán su propio afinigrama, que se completarán sólo con los puntos de poder obtenidos en batalla.
De igual manera, el menú de seguimiento de misiones principales y secundarias no ha cambiado en lo absoluto. Hubiese sido genial que se pudiesen seguir y activar varias misiones a la vez, pero en esta expansión seguiremos extrañando esta característica.
El refinamiento de armas, equipamiento de consumibles en la alforja, de ítems reforzadores o de efectos... Todo eso sigue igual, y en realidad no es que me queje de ello, puesto que mantienen la identidad del juego. De lo único que podría renegar un poco es que la mayoría de misiones secundarias cae en la monotonía y repetitividad de ir a un determinado sitio, recoger un ítem o derrotar un enemigo y regresar a hablar con quien te encarga la misión.
Música para mis oídos
Algo en lo que Monolith ha vuelto a destacar es, sin duda alguna, el apartado artístico.
Desde la banda sonora de cada una de las regiones (algunas en una nueva versión como la de Gormott), pasando por los temas de combates y llegando al emotivo tema final A Moment of Eternity (de lejos más emotivo que One Last You), el OST de Torna es un complemento perfecto para la aventura de Jin y Lora, sobre todo si tomamos en cuenta la alta carga emotiva que tiene la historia.
Y ya que hablamos hace un rato de la historia (contenido) vale mencionar el buen trabajo en narrativa. Como en toda precuela, mantener el pacing y las sorpresas es complicado cuando mucha gente sabe ya en qué va a terminar la historia, por lo que el trabajo se orienta a la forma en que se cuente. Y es que no todo es drama, ya que podremos vivir incluso momentos graciosos y hasta hilarantes con la interacción de nuestros personajes. Aún así la primera hora del juego se percibió como algo lenta.
A nivel gráfico, en esta expansión toma protagonismo el personaje creado por Tetsuya Nomura (de la saga Final Fantasy), Jin; cuyo diseño, a decir verdad, contrasta un poco con el estilo anime de otros personajes, como la propia Mythra. No es el único y si son fans de Final Fantasy y juegan Torna - The Golden Country por un rato, les será muy fácil identificar quiénes han sido diseñados por él.
Lo que le baja puntos al trabajo gráfico, sin embargo, es el apartado técnico; ya que si bien notamos algunas mejoras frente al juego base, todavía se perciben algunas caídas notorias de framerate.
Conclusiones
Torna - The Golden Country no rompe ningún esquema pero renueva algunos aspectos criticados del juego base en una experiencia que, de acuerdo a tu estilo de juego, puede durar 15 o más de 60 horas, eso sin contar con el New Game Plus (sí, tal y como un juego completo). Tomando en cuenta que estuvo brindando contenido adicional al juego base si compraste el Expansion Pass, probablemente ésta sea la mejor opción para adquirirlo, ya que la versión stand alone cuesta 10 dólares más.
Es una aventura relativamente corta, pero muy emotiva, recomendada tanto para quienes hayan jugado la historia de Rex y Pyra como para quienes aún no, y probablemente estos últimos se animen a jugarla al terminar Torna. Hay algunos puntos que quizá se pudieron explicar mejor (como el increíble parecido de dos personajes) pero en líneas generales Torna - The Golden Country ayuda a entender los motivos que impulsan a Jin, así como la relación entre Mythra y su primer piloto, Addam.
Tiene puntos por mejorar, sin duda, los cuales sería importante para Monolith darle prioridad en el futuro, pero definitivamente es una aventura de la que los amantes de los RPG difícilmente podrían salir decepcionados.
PROS | CONTRAS |
1. Mejoras en el sistema de combate lo hacen mucho más dinámico y sencillo de aprender. | 1. Si no has ido desarrollándolas a la par de la historia principal, algunas misiones secundarias pueden resultar tediosas, sobre todo porque algunas se vuelven obligatorias en algún momento. |
2. Mejoras en el sistema de progresión para adecuarlo a la expansión. | 2. Caídas de framerate notorias por momentos. |
3. Magnífica banda sonora que continúa el gran trabajo hecho en el primer juego. | 3. Aunque la narrativa en general fue buena, la primera hora del juego se sintió algo lenta, y los constantes tutoriales no ayudaron. |
Calificación Progamer: 4.5/5
Nota: El presente análisis fue realizado con la versión digital del Expansion Pass de Xenoblade Chronicles 2, adquirida por el propio redactor.
Comparte esta noticia