El tenista suizo perdió ante el canadiense Milos Raonic en un épico duelo de tres horas y 25 minutos, por 6-3, 6-7 (3), 4-6, 7-5 y 6-3.
El suizo Roger Federer señaló tras caer con Milos Raonic en semifinales de Wimbledon, por primera vez en su carrera, que en su mente no figura aún la palabra retirada.
Todavía tiene mucho por dar. "Ganar Wimbledon por octava vez figuraba en mis planes", señaló el suizo, "era un sueño pero no es la única razón por la que juego al tenis todavía", añadió el siete veces campeón en el All England, que participará en los JJ.OO. de Río de Janeiro, si su lesión en la pierna izquierda se lo permite.
Contento con su desempeño. "Sé que Wimbledon es importante, pero no lo es todo", continuó Federer. "He jugado diez sets (contra Cilic y Raonic) y eso me anima para la temporada. Estaba inseguro al llegar a Wimbledon", apuntó el ganador de 17 grandes.
Tiene que curar esa rodilla. El suizo, tercero del mundo, con 34 años, está atravesando una de las temporadas más duras de su carrera, al tener que operarse del menisco izquierdo primero y luego perderse Roland Garros, por unos problemas en la espalda, que le hicieron faltar a la cita de París cortando una racha de 65 apariciones consecutivas en los Grand Slams desde 1999.
La gran final de Wimbledon en la rama masculina será entre Milos Raonic y Tomas Berdych. En la categoría damas, la contienda final será entre Serena Williams y la alemana Angelique Kerber.
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