La situación entre el nieto de Francesca Maldini y la hija de Charo está llegando a extremos debido a la desconfianza de la madre de Nelly Francesca.
Rubí no sabe qué hacer para responder los mensajes que le envían por la foto que subió Nicolás al Facebook en donde se le ve con Nelly Francesca sentada en sus piernas. Recibe una llamada de Nicolás quien le agradece por el día que pasaron con su hija y que como todo fue muy bien la invita a salir al día siguiente. Rubí no quiere pero tiene que fingir que adora a la hija de Nicolás.
Al día siguiente en casa de los Gonzáles, Teresa, Charo y Grace deciden ir de compras en vez de estar metidas en la casa y así se dirigen a un centro comercial. Paralelamente Nicolás, Rubí y Nelly Francesca llegan al centro comercial y coinciden con las integrantes de la familia González en la misma tienda. “¿¡Qué hace esa mujer con mi hija!?”, le pregunta casi gritando Grace a Nicolás. Todos quedan paralizados.
Luciana, Tito y Pepe beben cerveza en la azotea de la casa de los González mientras Raúl y Viviana los observan desde su terraza. El Platanazo decide tomar medidas y al parecer se dirige a la casa de los González. Tito y Pepe deben enfrentar los efectos de beber tanta cerveza y deben ir al baño. Manolo sale en ese momento de su casa y se encuentra con Luciana. Se ponen a conversar y ella le invita una cerveza.
Reyna quiere ir al baño pero ahí está Tito. Empieza a gritar y entonces desde una ventana don Alejo le dice que cómo es posible que una mujer tan bella esté con ese comportamiento. Al final le dice que lo que ocurre es que no tiene con quien hablar pero que puede hacerlo con él. Reyna no le cree y entonces Alejo se retira. Al verse sola, llama al padre de Charo y empieza a conversar con él. “Puedes ver en mí a un padre”, le dice y la abraza aunque al parecer sus intenciones son otras. Reyna se levanta y se va. “Me estoy jugando el todo por el todo”, dice Alejo.
Grace le exige a Nicolás una explicación. “¡Le quieres imponer una madrastra! ¡No quiero que mi hija esté en brazos de esta mujer! ¡Estás jugando a la familia y para eso no te voy a dejar a mi hija!”, le dice. Nicolás le recuerda que fue ella quien lo abandonó. La discusión sube de tono y Charo toma a su nieta de los brazos de Rubí y les dice a Nicolás y Grace que la niña no tiene que estar en medio de esa discusión. “¡No dejes que la innombrable toque a mi sobrina”, grita Teresa. Charo se la lleva y deja solos a Nicolás y Grace que siguen discutiendo hasta que Grace le informa a su aún esposo que no le cederá a su hija nunca más. Rubí permanece detrás de Nicolás callada y asustada.
Miguel Ignacio llega a su oficina y se encuentra con los cambios que ha hecho Lucho. Pero también a todos los trabajadores que salen a aplaudir a Lucho a quien le demuestran cariño por las reformas laborales que ha hecho en ausencia de Miguel Ignacio. Nachito está furioso y le pide a Lucho un informe de todas las reformas que ha hecho. Lucho le entrega un grueso folder en el que figura que ha puesto a todos los trabajadores en planilla. Y hasta le ha dado una hora de siesta. “He hecho lo correcto, todo lo que dice la ley”, dice Lucho. “En el mundo empresarial lo correcto es lo que beneficia a la empresa, no a los trabajadores”, le grita Miguel Ignacio a Lucho que insiste en haber hecho lo correcto.
“Tú no me puedes prohibir ver a mi hija”, le dice Nicolás a Grace. “La verás pero bajo mi supervisión porque no quiero que tu amante se gane el amor de mi hija”, insiste Grace. “¡Rubí no es mi amante!”, grita Nicolás. “¿Estamos divorciados? No. Entonces es tu amante”, le dice Grace y se retira. “Lo siento, no quería que esto pasara”, le dice Rubí a Nicolás pero para sus adentros piensa que es lo mejor que pudo pasar porque no soportaba a la hija de Grace.
Lucho cancela todos los beneficios que les otorgó a los trabajadores. “No podemos darnos el lujo de tenerlos a todos contentos, tenemos que ver la manera de seguir creciendo. Felizmente ya estoy aquí y ya todo está en orden”. Lucifer le anuncia que la señorita Centurión llegó a la oficina y la hace pasar. Saluda a Miguel Ignacio quien le pide a Lucho que se retire. “¿Cómo? ¿El señor González no se quedará?, pregunta Morgana Centurión.
Luciana sigue en gran conversación con Manolo y hasta se ponen a bailar. Tito y Pepe regresan del baño y se encuentran con que Luciana ya no les hace caso y toda su atención es para Manolo. Finalmente ella se retira y Tito se pelea con Manolo a quien acusa de “atrasador”, Aparece Socorro que logra detener la pelea y mete a su hijo a su casa donde se da cuenta que Luciana le gusta.
Nicolás acompaña a Rubí a su casa. Se disculpa por la escena que tuvo que pasar en el centro comercial. “Se vienen procesos muy difíciles, la tenencia de tu hija, el régimen de visita y hasta el divorcio porque ¿se van a divorciar, no?, responde Rubí a un pensativo Nicolás.
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