La demanda por un millón de soles que le ha interpuesto Ronald Cross hace que vuelva a asumir la personalidad de Chacho Dammert.
La discusión entre Lucho González y Ronald Cross por el romance de sus respectivos hijos con la joven Micaela tiene un desenlace inesperado cuando el primero tropieza y cae sobre el segundo en un restaurante donde se habían citado. El abogado lo acusa de haberlo atacado salvajemente y prácticamente haberle fracturado la columna vertebral y la situación se agrava cuando los mozos del local afirman que Lucho golpeó a Cross con alevosía y ventaja.
Al día siguiente Cross aparece en la casa de Lucho y le deja una demanda por un millón de soles. Lucho no sabe qué hacer y entonces decide convencer a su hermano Pepe para vender la casa de los González. Pepe se niega y le dice que de lo único que puede disponer es del ambiente que ocupa en la casa.
Lucho busca a Miguel Ignacio para pedir ayuda pero este está más bien preocupado por su próximo matrimonio con Rubí. Llama a Cross quien le dice que no dará un paso atrás y que no se detendrá hasta quitarle el último centavo a Lucho.
Sin saber qué hacer decide llamar a Bárbara Aurich a quien cita en una cafetería. “Necesito que me ayudes. Necesito que me prestes un millón de soles”, le pide. “No puedo”, responde la rubia. “A Lucho González no le puedo dar nada pero si se tratará de Chacho Dammert contrataría al mejor estudio de abogados”, le dice Bárbara.
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