Luego de sostener el duelo con Coqui y darse un baño en casa de los González, el sicólogo encuentra un lavatorio con miel debajo de la cama y cree que se trata de un ritual andino.
Sergio ocupa el cuarto que era de Joel en casa de los González donde se repone luego del duelo que sostuvo por Coqui para lavar su honor mancillado. Se da un baño y pasa un momento desagradable con Coqui quien lo encuentra desnudo en el baño. Coqui se da cuenta que las intenciones del sicólogo son seducir a Charo pero Sergio le da vuelta a la situación y regresa al cuarto de Joel.
Se viste y cuando está buscando sus zapatos busca debajo de la cama y encuentra un lavatorio que contiene una sustancia viscosa pero de color agradable a la vista.
“¿Qué es esto? Debe tratarse de algún ritual andino poco conocido, algo para llamar a la buena fortuna”, reflexiona. “¿Qué contendrá? ¿Cómo lo habrán hecho? Tiene buen olor”, insiste.
Sergio toma el lavatorio e insiste en olerlo. De pronto no puede resistirse y mete el dedo dentro de la sustancia y se la lleva a la boca. “¿Eucalipto, maderas, flores? ¿Qué tiene esto?”, se pregunta. “¡Ya sé, queso de cabra!”, dice triunfante. Lo que no sabe es que se trata de la miel en la que Joel remojó sus pies para quitarles el mal olor.
Llega Charo y Sergio le pregunta si le puede regalar un poco de miel. “Es la miel de Joel. No creo que se moleste si te doy un poco. Voy a traerte un frasco”, le dice. “¡Es un manjar de los dioses!”, exclama Sergio feliz.
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