El futuro de estas políticas podría estar en riesgo cuando Donald Trump asuma como presidente de Estados Unidos.
El presidente Joe Biden y el gobernador de California, Gavin Newsom, anunciaron un conjunto de reglas para los sistemas de distribución de agua en el Estado Dorado. Dichas medidas buscan equilibrar las demandas de los centros urbanos, las áreas agrícolas y la protección de ecosistemas.
De acuerdo al portal CalMatters, estas regulaciones impactan directamente al Proyecto Estatal de Agua y al Proyecto Federal del Valle Central, responsables del suministro de agua a 30 millones de personas y a extensas tierras agrícolas en California.
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Los cambios en el suministro de agua en California
Las nuevas reglas incrementarán el suministro hacia ciudades del sur de California, como Los Ángeles y San Diego, y algunas zonas agrícolas. No obstante, agricultores en zonas críticas, como el Valle de San Joaquín, podrían enfrentar reducciones de hasta un 20% en años secos.
Además, se ajustarán los cronogramas de liberación de agua desde el lago Shasta, el embalse más grande del estado, para mejorar el balance entre las necesidades humanas y la preservación ambiental.
Mientras que distritos de agua urbanos y algunos agricultores consideran estas medidas un paso positivo, otros sectores, como el Distrito de Agua de Westlands, han manifestado su oposición. Este distrito, el mayor proveedor agrícola del país, advierte que las reducciones afectarán de forma desproporcionada a su región, con efectos en la producción y la economía local.
En esa línea, los grupos ambientalistas han manifestado su rechazo a las nuevas reglas, argumentando que generan un daño significativo a especies en peligro de extinción.
Créditos: YouTube | @noticias
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