El Senado de EE.UU., liderado por los republicanos, se dispone a aprobar una polémica ley que autoriza la detención de inmigrantes indocumentados acusados de delitos menores.
El Senado estadounidense, con mayoría republicana, se prepara para aprobar el primer proyecto de ley migratoria de Donald Trump en su segundo mandato. Conocida como la ley Laken Riley, esta medida obligaría a detener a inmigrantes indocumentados acusados de delitos como robo, incluso sin pruebas de culpabilidad. Críticos advierten que podría dar lugar a detenciones arbitrarias y discriminación racial, desatando polémica dentro y fuera del Congreso.
El proyecto, aprobado recientemente en la Cámara de Representantes con apoyo bipartidista, refleja el endurecimiento de las políticas migratorias tanto en republicanos como en algunos demócratas. Según analistas, la medida abre el camino para limitar el debido proceso y reforzar la retórica contra los inmigrantes.
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Senado dividido entre apoyo y críticas
Entre los impulsores de la ley destaca el senador Rubén Gallego, demócrata de origen latino, quien argumenta que la norma es clave para fortalecer la seguridad nacional. “Debemos equipar a las fuerzas del orden para prevenir tragedias como la de Laken Riley”, señaló.
Sin embargo, la medida ha sido fuertemente criticada por organizaciones de derechos humanos, como la ACLU, que alerta sobre los riesgos de discriminación racial y deportaciones injustas. Según Pablo Alvarado, de la Red Nacional de Jornaleros, esta legislación es un ejemplo de cómo los demócratas están cediendo ante la presión republicana.
El impacto en la política migratoria
Uno de los aspectos más controvertidos de la ley es que permitiría a los estados demandar al gobierno federal en temas migratorios. Esto complicaría la implementación de políticas nacionales, independientemente del partido en el poder, y podría generar un caos jurídico, según expertos como Miguel Tinker Salas.
A pesar de las críticas, el proyecto cuenta con un amplio respaldo en el Senado. Con 84 votos a favor, incluidos 31 demócratas, el debate se perfila como un punto clave en el inicio del mandato de Trump. El presidente electo podría firmar la ley como su primer acto oficial tras asumir el cargo.
El futuro incierto para el veto presidencial
Mientras tanto, defensores de los inmigrantes confían en que el presidente saliente, Joe Biden, pueda vetar la medida antes de dejar la Casa Blanca. Sin embargo, los republicanos podrían retrasar el proceso para garantizar que Trump la firme tras su investidura.
Organizaciones como la Coalición de Inmigración de Nueva York han intensificado su oposición, destacando que la ley vulnera el debido proceso y permite deportaciones por delitos menores, como el hurto en tiendas. El senador Alex Padilla, demócrata de California, se mantiene firme en su rechazo al proyecto y afirma que las leyes actuales ya permiten la deportación de inmigrantes que cometen delitos violentos.
Con un Congreso dividido y un clima político polarizado, la ley Laken Riley se ha convertido en un símbolo de la lucha por definir el futuro de las políticas migratorias en EE.UU. Su aprobación o veto marcará el inicio del mandato de Trump y el rumbo del debate sobre inmigración en el país.
Créditos vídeo: YouTube | @univisionnoticias.
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