El senador Gary Peters denuncia el elevado costo de mantener inmigrantes en Guantánamo, superando ampliamente los gastos en centros de detención convencionales.
Durante una audiencia del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, el senador Gary Peters criticó la política de la administración Trump de detener inmigrantes en la base naval de Guantánamo Bay, destacando su exorbitante costo de U$D 100 000 por detenido al día. Este monto supera considerablemente los U$D 165 diarios que cuesta mantener a un INmigrante en centros de detención convencionales en EE.UU.
Peters cuestionó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sobre estos gastos y la lógica detrás de transportar detenidos de regreso al territorio continental después de confinarlos inicialmente en Cuba. Aunque Noem no confirmó el costo diario, un funcionario estadounidense indicó que actualmente hay alrededor de 70 inmigrantes detenidos en Guantánamo.
Te recomendamos
Condiciones de detención y preocupaciones legales
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentó una demanda contra estas detenciones, citando condiciones inhumanas, incluyendo aislamiento casi total, registros invasivos y intentos de suicidio. La ACLU alega que los inmigrantes han sido "desaparecidos en una caja negra" y no pueden comunicarse con abogados.
La administración Trump ha solicitado al Congreso un aumento de U$D 44 mil millones para el Departamento de Seguridad Nacional para el año fiscal 2026, con el objetivo de reforzar la aplicación de la ley de inmigración y cumplir con la meta de deportaciones masivas. Sin embargo, el presidente del comité, el senador Rand Paul, expresó escepticismo sobre la financiación propuesta, particularmente para el muro fronterizo, dado el descenso en los cruces ilegales desde el regreso de Trump al poder.
Implicaciones políticas y económicas
El uso de Guantánamo para detener inmigrantes ha generado un debate sobre la eficiencia del gasto público y el respeto a los derechos humanos. Mientras la administración defiende la medida como una estrategia para mantener la seguridad nacional, críticos argumentan que representa un uso ineficiente de recursos y plantea serias preocupaciones legales y éticas.
La situación en Guantánamo continúa siendo un punto focal en la política migratoria de EE.UU., con implicaciones significativas para el futuro de las políticas de detención y deportación en el país.
Video recomendado
Comparte esta noticia