Una mañana, agentes de migración tocaron la puerta de su casa preguntando por él. Desde entonces, Anthony, un niño hondureño, vive con miedo. Su madre teme que se lo lleven.
Anthony España, un niño hondureño de apenas 10 años, vive con temor desde que, el pasado 11 de abril, agentes de ICE tocaron la puerta de su casa en Estados Unidos buscándolo a él. La madre del menor, Maritza Celaya, recuerda que fue el propio Anthony quien la alertó. “Me dijo: ‘mami, ahí está migración’”, relata entre lágrimas a Univisión Noticias.
El dramático caso del niño de 10 años buscado por el ICE
La reacción del niño fue de pánico. “Pensé que me deportarían a Honduras”, cuenta Anthony, todavía con la voz temblorosa. Dice que los oficiales preguntaban su nombre de manera muy seria, y eso lo hizo entrar en crisis. “¿Cómo saben mi nombre? ¿Cómo saben la dirección?”, se preguntaba, asustado.
Maritza enfrentó a los agentes desde la ventana, sin abrir la puerta. Asegura que le insistieron una y otra vez para que los dejara entrar. “Solo querían saber si el niño estaba bien”, le dijeron, preguntando si iba a la escuela y si comía. Sin embargo, también fotografiaron la placa de su vehículo y prometieron regresar.
Anthony llegó solo a Estados Unidos hace un año, entregándose en la frontera. Su primera audiencia de inmigración está programada para julio. Maritza está desesperada por encontrar un abogado que lo represente. Ambos viven con miedo a ser arrestados o deportados.
En medio de su angustia, Anthony tiene un solo mensaje para el gobierno estadounidense: “Que no me persigan. Yo solo quiero hacer papeles”.
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