El Departamento de Seguridad Nacional implementará pruebas de polígrafo para identificar a responsables de filtraciones que afectaron operativos de ICE en Colorado y California.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) ha tomado medidas drásticas para frenar la filtración de información confidencial relacionada con los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Tras recientes incidentes que comprometieron la efectividad de redadas migratorias, la secretaria del DHS, Kristi Noem, emitió una nueva directiva que refuerza los controles internos.
Esta política incluye la implementación de preguntas específicas en los exámenes de polígrafo para identificar filtraciones hacia medios de comunicación y organizaciones sin fines de lucro.
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, confirmó la medida en redes sociales, señalando que la agencia tiene la obligación de garantizar la integridad de su personal mediante el uso de herramientas de seguridad.
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Filtraciones comprometen redadas de ICE en Colorado y California
El origen de estas nuevas medidas fue la filtración de información sobre redadas de ICE en Aurora, Colorado, y Los Ángeles, California. Según Fox News, la divulgación anticipada permitió que miembros de la banda venezolana Tren de Aragua evadieran la captura, dejando a los agentes federales con la mayoría de los apartamentos y edificios vacíos.
A pesar de esto, ICE logró la detención de aproximadamente 30 personas. Tom Homan, zar fronterizo de la administración Trump, declaró que las filtraciones provienen probablemente de personal interno del DHS y que ya se investiga a un posible responsable en Aurora. En contraste, la secretaria Noem acusó al FBI de estar detrás de la filtración en Los Ángeles, aunque ICE no ha confirmado esta versión.
Video: YouTube | U.S. Department of Homeland Security
DHS: Impacto y controversia del uso del polígrafo
El DHS ya emplea exámenes de polígrafo en la contratación de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), pero la nueva directiva podría extender su aplicación a empleados actuales. Esto podría generar preocupaciones sobre la privacidad y la moral dentro de la agencia.
Las filtraciones no solo afectan la operatividad de ICE, sino que también representan un riesgo para la seguridad nacional al permitir que organizaciones criminales eludan la ley. Con este nuevo enfoque, el DHS busca prevenir futuras fugas de información, aunque la implementación de estas medidas podría generar críticas y polémicas legales.
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