La posible eliminación de las restricciones en los llamados "lugares sensibles" en EE.UU. podría dejar a miles de indocumentados vulnerables en escuelas, hospitales y espacios religiosos.
Los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos enfrentan un nuevo escenario de incertidumbre ante la posible eliminación de las protecciones que los resguardan en los llamados “lugares sensibles”. Estas zonas, como escuelas, hospitales y espacios religiosos, han sido un refugio seguro durante más de una década, garantizando que puedan acudir a servicios esenciales sin temor a ser detenidos.
La administración entrante plantea revertir estas políticas desde el inicio de su mandato, según reportes recientes. Este cambio representaría una transformación significativa en la estrategia migratoria del país, impactando directamente a comunidades vulnerables y desatando preocupaciones en diversos sectores.
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Las bases de una política en revisión
La normativa vigente, introducida por el entonces director del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), John Morton, durante la presidencia de Barack Obama, estipula que los agentes deben evitar realizar detenciones en escuelas, hospitales y lugares de culto sin autorización previa. En años recientes, la administración Biden amplió la lista, incluyendo parques infantiles, refugios para personas sin hogar y centros de respuesta a emergencias.
Sin embargo, según un reporte de NBC, estas restricciones podrían ser eliminadas desde el primer día del próximo gobierno. Tom Homan, designado como el próximo "Zar de la frontera", confirmó que la política está bajo revisión, argumentando que esta medida acelerará las deportaciones y reforzará las acciones de las fuerzas del orden.
Los riesgos para las comunidades inmigrantes
Eliminar las protecciones de los “lugares sensibles” no solo genera temor, sino que también podría desincentivar a las personas a buscar atención médica o testificar en casos judiciales. Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), advierte que esta decisión sería perjudicial para la política pública y la humanidad.
"Si alguien tiene una enfermedad contagiosa, quieres que vaya al hospital. No quieres que no lo haga por miedo a ser arrestado. Si son testigos de un crimen, quieres que testifiquen, pero si hay agentes de ICE en el juzgado, no aparecerán. Es una política que rompe el equilibrio", explicó Gelernt.
Preparativos ante la incertidumbre
La abogada Elizabeth Uribe, especialista en inmigración, subraya la importancia de que las comunidades inmigrantes conozcan sus derechos. "A pesar de su estatus migratorio, todos tienen derechos. Es fundamental tener un plan familiar en caso de detenciones", señaló.
Uribe recomienda mantener un abogado de confianza, evitar mentir sobre el estatus migratorio y redactar cartas poder para garantizar el cuidado de los hijos en caso de emergencia. "No se trata de generar más miedo, sino de estar preparados para proteger a las familias", concluyó.
La revisión de esta política marca un punto de inflexión que podría redefinir la vida cotidiana de miles de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Las comunidades afectadas enfrentan un desafío crucial: informarse y actuar para mitigar los posibles impactos de este cambio.
Créditos vídeo: YouTube | @callmejorge.
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