Conoce a Alex Karp, el millonario de Palantir que rastrea inmigrantes para ICE y respalda a Donald Trump.
Lo que comenzó como una firma de análisis de datos con vocación idealista, hoy es el núcleo digital de la vigilancia migratoria en Estados Unidos. Palantir Technologies, dirigida por Alex Karp, ha firmado un nuevo contrato de U$D 30 millones con ICE para desarrollar una plataforma capaz de rastrear a inmigrantes en tiempo real.
Esta herramienta, altamente sofisticada, está siendo integrada con datos del Seguro Social y registros de inmigración, según The New York Times. Karp, un filósofo de formación con doctorado en pensamiento alemán, se presenta como un liberal europeo.
Sin embargo, ha sido bautizado como el “techbro” de Trump, por su cercanía con el complejo militar y sus alianzas con la derecha estadounidense. “Nuestra empresa encuentra personas indocumentadas en el país”, reconoció Karp en Davos 2020, en entrevista con CNBC.
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Una figura excéntrica con poder real en el aparato estatal
A diferencia de otros líderes tecnológicos, Karp no disimula sus posturas. Ha criticado el “wokeísmo”, la prensa progresista y la transparencia. “Está construyendo el sistema operativo para la guerra perpetua. Y está ganando”, escribió el medio Asia Times.
En 2025, tras la reelección de Trump, Palantir reportó ingresos de U$D 884 millones solo en el primer trimestre, un aumento del 39% interanual. Sus contratos van más allá del ICE: La firma colabora con el Pentágono, la CIA y los CDC. De hecho, su software Gotham es utilizado en operaciones militares, sanitarias y migratorias. “Ninguna otra empresa opera en el caos como Palantir”, destacó la carta a inversionistas de este año.
Tecnología al servicio de la vigilancia estatal y la exclusión migratoria
Según Newsweek y NPR, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional han comenzado a vincular bases de datos sociales con registros migratorios. Exempleados de Palantir acusan a la empresa de ser “cómplice en crímenes contra la humanidad”.
En una carta difundida en mayo, criticaron el abandono de principios éticos en favor del poder y el lucro. Organizaciones como la Red en Defensa de los Derechos Digitales alertan sobre el uso masivo de datos biométricos y geolocalización sin consentimiento.
En su informe "El Estado de la Vigilancia", advierten que empresas como Palantir están normalizando sistemas de control que violan la privacidad y los derechos humanos, especialmente de personas inmigrantes y comunidades vulnerables.