La nueva evaluación física del Ejército estadounidense sube la exigencia con estándares unificados para hombres y mujeres, enfocándose en preparar soldados para entornos extremos.
Convertirse en parte del Ejército de Estados Unidos siempre ha implicado una rigurosa preparación física. Sin embargo, a partir del 1 de junio, esta exigencia ha alcanzado un nuevo nivel con la adopción oficial de la Army Fitness Test (AFT), una evaluación que redefine los estándares de ingreso y permanencia en las filas militares.
Esta nueva prueba reemplaza a la anterior Prueba de Aptitud Física de Combate y busca elevar la preparación combativa, mejorando el rendimiento general de los soldados. Diseñada a partir de un análisis exhaustivo realizado por la Corporación RAND y datos de casi un millón de pruebas, la AFT impone desafíos físicos significativos a todos los aspirantes, sin distinción de género. Según reportó el Ejército, "la puntuación mínima será de 60 puntos por evento, con un total mínimo de 350 para aprobar".
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¿Qué incluye la exigente AFT y cómo se puntúa?
El nuevo examen consta de seis eventos clave: levantamiento muerto de tres repeticiones, flexiones con liberación de manos, sprint-arrastre-carga, plancha abdominal, carrera de dos millas y extensión del ejército. A diferencia del sistema anterior, no se ajustan los puntajes por sexo, solo por edad. Por ejemplo, una mujer entre 17 y 21 años deberá levantar al menos 140 libras en el peso muerto para alcanzar el mínimo, frente a las 120 que se exigían antes.
Además, el tiempo para completar la carrera-arrastre-carga se redujo a 2 minutos y 28 segundos, cuando antes era de 3:15. “Este nuevo estándar busca una fuerza física operativa, letal y lista para cualquier entorno”, según el Departamento del Ejército.
Los nuevos niveles de puntuación para especialidades de combate entrarán en vigor en 2026, tanto para componentes activos como para reservistas y la Guardia Nacional.
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