Rite Aid se acogió al Capítulo 11 para superar su crisis financiera. ¿Cómo afectará esto a los clientes y empleados? Conoce lo que se sabe hasta ahora sobre el futuro de la cadena.
La cadena de farmacias Rite Aid, una de las más reconocidas en Estados Unidos, inició oficialmente un proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11 con el objetivo de enfrentar sus crecientes dificultades económicas. El anuncio se dio a través de un comunicado breve, en el que la empresa confirmó la presentación formal ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Nueva Jersey.
Matt Schroeder, director ejecutivo de Rite Aid, explicó que la decisión responde a una combinación de factores críticos, entre ellos, la acelerada transformación de los sectores minorista y de atención médica. “Nos enfrentamos a un entorno operativo desafiante que requiere medidas estructurales profundas”, señaló.
Con cientos de tiendas en funcionamiento, la empresa buscará reorganizar su deuda y mantener la mayor parte de sus operaciones mientras negocia con acreedores. Este movimiento marca un nuevo capítulo en la historia de Rite Aid, que en los últimos años ya había cerrado múltiples sucursales y enfrentado demandas judiciales.
La compañía afirmó que continuará atendiendo a sus clientes durante el proceso de reestructuración.
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Rite Aid en bancarrota: ¿qué sucederá con los clientes y empleados?
Tras anunciar su quiebra bajo el Capítulo 11, Rite Aid tranquilizó a sus 1240 tiendas en 15 estados, asegurando que los servicios farmacéuticos seguirán funcionando. "Estamos facilitando la transición de las recetas a otras farmacias", declaró el CEO Matt Schroeder. La compañía, que se encuentra en un proceso de reestructuración, prioriza mantener los servicios a sus clientes y preservar la mayor cantidad posible de empleos.
A pesar de la incertidumbre, Rite Aid recibió casi U$D2 mil millones en nueva financiación para mantener las operaciones. Sin embargo, se prevé una reducción de personal debido a la falta de financiamiento adicional, aunque los empleados seguirán recibiendo su salario.
La empresa ya había recurrido al Capítulo 11 en 2023 tras reportar pérdidas de U$D750 millones, lo que la llevó a reestructurar su deuda y cerrar varias tiendas. Aún así, Rite Aid espera atraer compradores estratégicos, mientras continúa adaptándose a la crisis financiera.
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