El banco anuncia una nueva reestructuración para enfocarse en la banca online, tras el cambio de hábitos de sus clientes.
Santander ha decidido cerrar 18 sucursales físicas en Estados Unidos para finales de agosto de 2025, como parte de una estrategia más amplia para fortalecer su presencia digital. Este paso responde al comportamiento creciente de los usuarios que priorizan las gestiones bancarias online frente a la atención presencial.
Las oficinas que dejarán de operar representan cerca del 4,5% de las aproximadamente 400 que tiene la entidad en territorio estadounidense. Están distribuidas principalmente en el noreste del país, con cierres previstos en estados como Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania, Nueva York, New Hampshire y Rhode Island.
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Una transformación digital que avanza con fuerza
La decisión de Santander no es aislada. En el primer trimestre de 2025, entidades como Wells Fargo, U.S. Bank y Bank of America también cerraron 148 sucursales combinadas, según S&P Global. Para Santander, este cambio viene acompañado del impulso a Openbank, su plataforma 100% digital lanzada en octubre pasado en EE. UU., que ya ha superado los 2.000 millones de dólares en depósitos.
“Continuamos refinando nuestra red y desarrollando capacidades digitales para adaptarnos a las nuevas necesidades del cliente”, explicó un portavoz del banco a Banking Dive. En la misma línea, Swati Bhatia, directora de banca minorista, afirmó: “Queremos ser un banco digital nacional con sucursales, y este hito es prueba de nuestra visión centrada en el cliente”.
La aceleración digital pospandemia, sumada a factores como la inflación y los altos costos operativos, ha llevado a muchas entidades a replantear el modelo tradicional. Santander no solo sigue esta tendencia, sino que busca liderarla con soluciones más ágiles y eficientes.