Recientemente ha habido una oleada de casos de bebés sacudidos que han sido rechazados por los tribunales de todo Estados Unidos.
Robert Roberson estuvo a punto de convertirse en la primera persona en Estados Unidos en ser ejecutada por un diagnóstico de síndrome del "bebé sacudido", pero gracias a una jueza se detuvo de forma temporal la condena del hombre acusado de provocar la muerte de su hija tras sacudirla fuertemente.
El Tribunal de Apelaciones Penales de Texas y la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas rechazaron las peticiones de clemencia de Roberson. Mientras tanto, un grupo de legisladores, expertos legales e, incluso, el detective que investigó originalmente el caso del sujeto hicieron esfuerzos para intentar salvarle la vida.
Por esta razón, el diagnóstico médico y la teoría jurídica disputada han dividido a tribunales, médicos, abogados y fuerzas del orden en Texas.
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¿Qué es el síndrome del bebé sacudido?
A partir de la década de 1980, el síndrome del "bebé sacudido" se diagnosticó comúnmente cuando los médicos detectaron lo que se conoce como “la tríada” de síntomas: sangrado inexplicable en el cerebro, sangrado detrás de las retinas e hinchazón cerebral.
Se le atribuye al Dr. Norman Guthkelch, un neurocirujano pediátrico británico, el haber sido el primero en relacionar estos síntomas con sacudir a un bebé en un artículo de 1971. Los investigadores se basaron en su teoría a medida que crecía la conciencia sobre el abuso infantil.
Los médicos, recelosos de no pasar por alto casos de abuso infantil extremo, se aferraron al diagnóstico como una forma de explicar síntomas que de otro modo serían inexplicables.
Con el tiempo, surgió un consenso que señalaba que los temblores podrían ser la única forma en que podía surgir esta tríada de síntomas. En 2001, la Academia Estadounidense de Pediatría publicó un documento de posición en el que decía que estos tres síntomas creaban una “presunción de abuso infantil”.
Al año siguiente, Roberson llevó a su hija de dos años, Nikki, a la sala de emergencias en el este de Texas, diciendo que se había caído de la cama. La menor había estado enferma en los días previos al incidente, con fiebre de 104,5, y le habían recetado medicamentos que ya no se dan a los niños. No pudieron reanimarla.
Los médicos y enfermeras sospecharon que se trataba de un caso de abuso infantil y no creyeron que una caída tan baja pudiera haber causado sus lesiones. En el juicio, los médicos testificaron que Nikki presentaba la tríada de síntomas asociados con el síndrome del bebé sacudido y Roberson fue condenado.
Créditos: YouTube | @France24_es
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