La nueva orden ejecutiva firmada por el presidente anula una política de Bill Clinton que garantizaba el acceso a servicios federales en otros idiomas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes 28 de febrero una orden ejecutiva que declara el inglés como el idioma oficial del país. Esta medida revierte una política implementada en el año 2000 por el entonces presidente Bill Clinton, que garantizaba el acceso a los servicios federales en distintos idiomas, incluido el español.
Con la nueva orden, las agencias gubernamentales ya no estarán obligadas a brindar asistencia en otros idiomas, aunque podrán hacerlo si lo consideran necesario. La Administración Trump justifica esta decisión al señalar que más de 180 países tienen un idioma oficial y que, aunque en EE.UU. se hablan más de 350 lenguas, el inglés sigue siendo el predominante.
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Antecedentes de la medida e impacto
Desde su primera campaña presidencial, Trump ha expresado su postura en favor de priorizar el inglés como idioma principal. En 2018, impulsó modificaciones para favorecer una política migratoria basada en el mérito, que otorgaba ventajas a inmigrantes que hablaran inglés y tuvieran altos ingresos. Además, en 2023, el congresista republicano Bob Good presentó un proyecto de ley para establecer el inglés como idioma oficial del país, aunque no prosperó en el Congreso.
Durante la Conferencia de Acción Política Conservadora en 2024, Trump criticó la diversidad lingüística de EE.UU., refiriéndose a los numerosos idiomas hablados en el país como "la cosa más loca" y señalando que algunos de ellos ni siquiera eran conocidos por los propios estadounidenses. Sus declaraciones han generado controversia entre defensores de los derechos de los inmigrantes y sectores que apoyan la diversidad cultural.
Las implicancias de la orden ejecutiva
La nueva medida no prohíbe a las agencias utilizar otros idiomas en sus comunicaciones, pero elimina la obligación de ofrecer asistencia multilingüe. Esto podría afectar a millones de residentes que no dominan el inglés, limitando su acceso a información clave sobre salud, educación y otros servicios públicos.
El impacto de esta orden ejecutiva aún está por verse, pero su implementación marcará un cambio significativo en la relación entre el gobierno y la comunidad inmigrante en EE.UU.
Créditos vídeo: YouTube | @NegociosTV.
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