El médico cardiólogo Rubén Azañero nos aclara cinco mitos frecuentes relacionados con las enfermedades cardiovasculares y ofrece información precisa que nos ayuda a comprender mejor nuestra salud del corazón, permitiéndonos tomar decisiones más acertadas y responsables.
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en todo el mundo, pero a menudo están rodeadas de mitos y malentendidos que pueden llevar a una falsa sensación de seguridad o a la falta de prevención. Desde la idea errónea de que solo los adultos mayores son vulnerables hasta creencias sobre los síntomas de la hipertensión o el colesterol, la desinformación puede tener consecuencias graves.
En esta nota, el médico cardiólogo Rubén Azañero aclara cinco mitos frecuentes relacionados con las enfermedades cardiovasculares y ofrece información precisa que nos ayuda a comprender mejor nuestra salud del corazón, permitiéndonos tomar decisiones más acertadas y responsables.
Mito 1: "Soy demasiado joven para preocuparme de las enfermedades del corazón, eso es un problema de los adultos mayores"
Falso. Las enfermedades cardíacas no son exclusivas de los adultos mayores, como muchos podrían pensar. Se ha comprobado que desde etapas tempranas de la vida, las personas con factores de riesgo, antecedentes genéticos o aquellos que no cuidan su salud, pueden desarrollar problemas cardiacos. Por ello, es fundamental fomentar una cultura de prevención desde la niñez, tanto en el hogar como en la escuela, para que los niños aprendan a cuidar su corazón desde pequeños y así evitar complicaciones en el futuro.
Para criar hijos con una buena salud cardiovascular, los padres deben ser un ejemplo a seguir. La educación sobre hábitos saludables comienza en casa, donde es necesario mantener una dieta equilibrada, evitando alimentos ricos en grasas y carbohidratos, e incorporando más frutas y verduras en las comidas. Además, es importante promover una rutina de ejercicio regular, como salir a caminar o practicar actividades físicas con los hijos al menos 30 minutos durante cinco días a la semana. Esta combinación de alimentación saludable y ejercicio constante ayuda a formar una base sólida para la salud del corazón en el futuro.
Mito 2: "La presión arterial alta presenta síntomas obvios"
Falso. La presión arterial alta, o hipertensión, es una enfermedad muy común que afecta a aproximadamente el 25 % de los peruanos, lo que equivale a unos 7 u 8 millones de personas. Sin embargo, a pesar de su alta prevalencia, la hipertensión no presenta síntomas evidentes, lo que la convierte en un "asesino silencioso". Si no se controla adecuadamente, esta condición puede causar daño a órganos vitales, conocido como "daño de órgano blanco", que puede tardar entre 5 y 6 años en manifestarse. Por ello, es crucial realizarse chequeos médicos periódicos, al menos una vez al año, especialmente a partir de los 30 años, tanto para hombres como para mujeres.
Mito 3: "En mi familia no hay antecedentes de enfermedades cardíacas, por lo tanto estoy protegido"
Falso. El hecho de que en tu familia no haya antecedentes de enfermedades cardíacas no te garantiza estar protegido contra ellas. Aunque el componente genético juega un papel importante, el desarrollo de problemas cardíacos también depende en gran medida de los hábitos de vida. Si desde joven no sigues una dieta equilibrada, aumentas de peso, no realizas actividad física, te dejas llevar por el estrés, no controlas la hipertensión ni la diabetes, o si fumas o consumes alcohol en exceso, estarás aumentando considerablemente tu riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares en el futuro. Por eso, es crucial adoptar hábitos de vida saludables para prevenir complicaciones a largo plazo.
Mito 4: "No necesito controlarme el colesterol hasta que llegue a la mediana edad"
Falso. El hecho de ser menor de edad no significa que estés exento de la necesidad de controlarte el colesterol. Aunque es cierto que la incidencia de problemas de colesterol aumenta con la edad, especialmente en personas mayores de 60 años, también se ha observado que los jóvenes pueden enfrentarse a esta condición. El colesterol alto no solo tiene un componente genético, sino que también está vinculado a los hábitos alimenticios y el estilo de vida. Por eso, es importante no bajar la guardia, especialmente si se tienen antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares o si se presentan factores de riesgo, como la obesidad. En estos casos, es recomendable realizar un control y seguimiento del colesterol desde temprana edad para prevenir problemas en el futuro.
Mito 5: "El dolor que tengo en mis piernas debe ser un signo de envejecimiento, no tiene nada que ver con el corazón"
Falso. El dolor en las piernas no siempre es un signo de envejecimiento, y no debe ser ignorado pensando que no tiene relación con el corazón. Si bien es cierto que con la edad los dolores articulares son comunes, el dolor en las piernas al caminar, que se alivia con el reposo, podría ser indicativo de un problema de circulación, como la enfermedad arterial periférica. Esta condición afecta las arterias que irrigan las piernas y puede estar relacionada con problemas cardíacos. Por lo tanto, es fundamental que la persona afectada consulte a un médico para realizar un examen de Doppler vascular, que permita un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Comparte esta noticia