La Casa Blanca busca reducir drásticamente fondos para programas internacionales, medios públicos y asistencia humanitaria.
El presidente Donald Trump propuso este martes un plan presupuestal que contempla recortar U$D 9.4 mil millones en programas de ayuda exterior, medios públicos y fondos humanitarios. Esta propuesta, presentada ante el Congreso, refleja una visión más nacionalista en la asignación de recursos públicos en EE.UU.
La iniciativa eliminaría gran parte de la asistencia destinada a América Latina, África y países en conflicto, y reduciría el financiamiento a entidades como National Public Radio (NPR) y Public Broadcasting Service (PBS), medios claves para la información pública.
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La administración argumenta que el dinero debe priorizarse para atender necesidades internas, como infraestructura y seguridad fronteriza. Funcionarios de la Casa Blanca señalaron que EE.UU. no puede “seguir financiando problemas ajenos” mientras tiene necesidades domésticas urgentes.
Analistas advierten que este tipo de recortes podría debilitar la influencia global de EE.UU., especialmente en países donde su asistencia ha sido esencial para el desarrollo. También preocupa el retroceso en el acceso a la información pública imparcial, especialmente en zonas rurales que dependen de los medios públicos financiados federalmente.
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