La nueva medida busca impedir que los fondos públicos sean utilizados para otorgar beneficios a personas en situación irregular y refuerza los mecanismos de verificación.
El presidente Donald Trump firmó una nueva orden ejecutiva con la que busca impedir que los inmigrantes en situación irregular accedan a beneficios federales. La medida establece que ningún recurso público debe destinarse a apoyar la inmigración ilegal y endurece los mecanismos de verificación para la obtención de ayudas gubernamentales.
La Casa Blanca justificó la decisión argumentando que la administración anterior había permitido un uso "inapropiado" de los fondos públicos en favor de inmigrantes indocumentados. Con esta nueva norma, se ordena una revisión exhaustiva de los programas financiados con recursos federales para identificar y eliminar cualquier asignación que no cumpla con los criterios de elegibilidad.
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Endurecimiento de las restricciones a fondos públicos
La orden ejecutiva, titulada “Poner fin a la subvención de fronteras abiertas por parte de los contribuyentes”, exige a todas las agencias gubernamentales garantizar que los beneficios federales no sean utilizados por personas en situación irregular. Esto incluye no solo prestaciones económicas, sino también ayudas en especie y otros servicios financiados con dinero de los contribuyentes.
Además, la normativa establece que los fondos federales destinados a gobiernos estatales y locales no deben ser utilizados para financiar las denominadas “políticas santuario”, aquellas que protegen a los inmigrantes indocumentados de la deportación. Ciudades como Nueva York y Los Ángeles han sido señaladas por el gobierno federal debido a estas políticas.
Coordinación con altos funcionarios para revisar fondos
Trump también ha dado instrucciones al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) para coordinarse con otras entidades en un plazo de 30 días con el objetivo de identificar todas las fuentes de financiamiento federal que podrían estar beneficiando a inmigrantes en situación irregular. Según el mandatario, esta medida garantizará un control más estricto sobre el gasto público y reforzará la seguridad en la frontera.
Desde la administración republicana insisten en que este paso es clave dentro de su política de endurecimiento migratorio, la cual tiene como prioridad la detención y deportación de personas sin estatus legal en el país. La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, confirmó la noticia en la red social X con un mensaje contundente: "¡Puedo confirmarlo! No más prestaciones federales para extranjeros ilegales".
Con esta nueva medida, el presidente reafirma su postura en materia inmigratoria, dejando claro que la asistencia federal solo estará disponible para quienes cumplan con los requisitos establecidos por la ley.
Créditos vídeo: YouTube | @univisionnoticias.
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