El nuevo primer ministro advirtió que Canadá jamás se someterá a la presión comercial ni territorial del presidente estadounidense.
El liberal Mark Carney fue declarado ganador de las elecciones federales de Canadá, tras una campaña marcada por la tensión con Estados Unidos y las agresivas políticas arancelarias del presidente Donald Trump. El nuevo primer ministro lanzó un discurso de unidad y soberanía, asegurando que su país “nunca cederá” ante las amenazas externas, en referencia directa a la presión ejercida por Washington durante los últimos meses.
La contienda, que originalmente parecía favorable al conservador Pierre Poilievre, dio un giro cuando Trump impuso nuevos aranceles a productos clave de exportación canadiense y sugirió abiertamente su deseo de convertir a Canadá en el “estado número 51”. Carney, de 60 años, capitalizó ese escenario, posicionándose como el defensor de la independencia canadiense y atrayendo el respaldo de sectores moderados y progresistas.
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El nuevo primer ministro y las decisiones de Trump
Aunque los resultados aún no confirman si Carney podrá gobernar con mayoría, CTV —la cadena de televisión canadiense— proyecta un escenario de gobierno minoritario. El líder liberal evitó cantar victoria total y, en cambio, se centró en su mensaje central: proteger la soberanía económica y política de Canadá frente a la injerencia estadounidense.
Durante su campaña, Carney advirtió sobre los efectos de los aranceles de Trump, que alcanzan hasta el 25 % en sectores como el acero, el aluminio, el sector automotor y las autopartes. El impacto ha sido inmediato: empresas afectadas, empleos en riesgo y un crecimiento económico debilitado. “Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros recursos, nuestra agua”, dijo Carney, reiterando su llamado a construir un Canadá más autosuficiente.
El rol de la experiencia internacional de Carney
Con una trayectoria como exgobernador del Banco Central de Canadá y del Banco de Inglaterra, Carney ha guiado a países en contextos de crisis global, como la recesión de 2008 y el Brexit. Este perfil técnico y global fue clave para ganarse la confianza de los votantes frente a un escenario internacional convulso.
Carney declaró que Canadá debe dejar de depender de Estados Unidos como único socio comercial y buscar alianzas con países “más fiables”. Su primer viaje como primer ministro fue a Europa, donde se reunió con líderes franceses y británicos para fortalecer la cooperación económica y de seguridad.
Colaboración para la defensa nacional y la economía
Mientras se define la composición final del Parlamento, el Partido Conservador ya ha reconocido los resultados. Pierre Poilievre aceptó la derrota y ofreció su colaboración con el nuevo gobierno en temas clave como la defensa nacional y la economía.
Otro punto clave fue el desplome del Nuevo Partido Democrático (NDP, por sus siglas en inglés), que no alcanzó los escaños necesarios para conservar su estatus. Su líder, Jagmeet Singh, anunció su dimisión, aunque destacó que Carney tiene ahora la responsabilidad de representar a todos los canadienses frente a las amenazas externas.
Carney concluyó su discurso reafirmando que está dispuesto a dialogar con Trump, pero solo desde el respeto mutuo entre dos naciones soberanas. “Tenemos muchas otras opciones además de EE.UU. para garantizar la prosperidad de nuestro país”, sentenció.
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