Se trata de un pueblo fronterizo con muy pocos habitantes, pero vale la pena conocer su historia y por qué se le conoce como "Las Vegas de México".
En el norte de Tamaulipas, México, se encuentra Río Rico, una pequeña localidad fronteriza con una historia única que la ha llevado a tener dos nacionalidades. Con menos de 170 habitantes, este pequeño pueblo esconde un pasado vibrante que le valió el apodo de “Las Vegas” mexicano.
La fascinante historia de Río Rico, "Las Vegas" de México
La historia de Río Rico cambió drásticamente en 1906, cuando la compañía Río Grande Land and Irrigation Company desvió el curso del río Bravo, moviendo inadvertidamente a Río Rico al sur del río y, por ende, a territorio mexicano.
Los residentes vivieron bajo la suposición de que eran parte de México hasta 1967, cuando un estudio topográfico reveló que, legalmente, el pueblo seguía siendo parte de Estados Unidos. Este descubrimiento dejó a la comunidad en un estado de incertidumbre, ya que muchos carecían de documentación estadounidense.
Durante la década de 1920, Río Rico era un destino popular para estadounidenses que buscaban diversión sin restricciones. Cantinas, casinos y casas de apuestas prosperaron, atrayendo a visitantes de USA que buscaban alcohol, juegos de azar y otros entretenimientos prohibidos en su país. Figuras como Al Capone y sus secuaces habrían frecuentado el lugar para lavar dinero.
¿Cómo se decidió a qué país pertenece Río Rico?
En 1970, México y Estados Unidos firmaron un tratado para resolver la peculiar situación de Río Rico. Así, en 1977, el Banco Horcón, donde se encuentra el pueblo, fue oficialmente cedido a México. Este tratado regularizó el estatus de la localidad.
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