La revocación de la ciudadanía no solo afecta a la persona desnaturalizada, sino que también puede impactar a su familia y su estatus migratorio.
La ciudadanía estadounidense por naturalización puede ser revocada bajo circunstancias específicas, dejando a quienes la pierden en una situación legal y personal compleja. Este proceso, supervisado exclusivamente por tribunales federales, puede repercutir no solo en el ciudadano afectado, sino también en su familia.
Entre los motivos para desnaturalizar a una persona se incluyen la tergiversación de información o la ocultación de hechos materiales durante el proceso de naturalización. Estas causas, reguladas por la Sección de Desnaturalización del Departamento de Justicia, pueden llevar a consecuencias que van desde la cancelación del Certificado de Naturalización hasta la deportación.
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Revocación de la naturalización y su impacto familiar
Cuando un tribunal revoca la ciudadanía de un individuo, el efecto inmediato es el retorno al estatus migratorio previo a la naturalización. En la mayoría de los casos, esto implica la recuperación de la residencia permanente, aunque varía según las circunstancias de la revocación. Además, los cónyuges e hijos que basaron su ciudadanía en la del desnaturalizado también pueden perderla.
Por ejemplo, en casos donde la revocación se debe a la afiliación a partidos totalitarios o la tergiversación de información, la repercusión es particularmente severa. En estas situaciones, el Uscis actualiza los registros y notifica al Departamento de Estado para gestionar los cambios de estatus migratorio.
Procedimientos y deportación
La desnaturalización no solo implica la pérdida de derechos como ciudadano, sino que también puede desencadenar un proceso de deportación. Esto ocurre cuando el gobierno considera que el desnaturalizado ya no cumple con los requisitos para residir en el país. Según cifras del Departamento de Justicia, entre 2008 y 2020, se presentaron 228 casos de desnaturalización, el 41% de ellos durante el primer mandato de Donald Trump.
Este proceso no es administrativo; se realiza exclusivamente en tribunales federales. Una vez concluido, la persona afectada puede quedar expuesta a la deportación inmediata o necesitar una visa para regresar a Estados Unidos.
Consecuencias de renunciar o perder la ciudadanía
En casos limitados, las personas también pueden renunciar voluntariamente a su ciudadanía estadounidense. Sin embargo, esto implica riesgos significativos. Aquellos que renuncian dejan de tener derechos y responsabilidades como ciudadanos, lo que los expone al riesgo de convertirse en apátridas si no aseguran la ciudadanía de otro país.
Además, una vez perdida la ciudadanía, es posible que se necesite una visa para visitar nuevamente Estados Unidos. Este cambio altera profundamente la relación legal y personal con el país, afectando aspectos como la residencia, el empleo y el acceso a servicios.
La pérdida de la ciudadanía estadounidense por naturalización es un proceso complejo y con consecuencias significativas para los afectados y sus familias. Es esencial estar informado sobre los motivos y procedimientos involucrados, así como las repercusiones legales y migratorias que puede conllevar.
Créditos vídeo: YouTube | @noticias.
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