La inmigrante no podrá cobrar sus beneficios de jubilación de la Seguridad Social, que son de U$D 2 000 mensuales.
Cynthia Downs vivió toda su vida en Florida. Y fue en ese estado donde la mujer se estableció y decidió criar a sus hijas junto a su esposo en su granja. Su vida parecía normal hasta que tuvo que renovar su licencia de conducir en el Departamento de Vehiculos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) y le informaron que su estatus era irregular.
La madre de Downs era canadiense y su padre americano. La familia se mudó a Estados Unidos cuando era una bebé, y desde esa época, el país ha sido el único hogar que ella ha conocido. “He pagado mis impuestos, hice todo como los demás y he estado aquí toda mi vida", lamentó la mujer a medios locales.
Te recomendamos
Perder los beneficios de un ciudadano americano
Para reclamar la doble ciudadanía, el padre de Downs debía haber vivido en los Estados Unidos durante cinco años antes de su nacimiento, lo cual, según Cynthia, él cumplía.
No obstante, encontrar evidencias del pasado de su padre ha sido difícil. A pesar de que sirvió en el ejército estadounidense, se le informó que esos registros militares fueron destruidos en un incendio en la instalación gubernamental donde se almacenaban.
Sin pruebas suficientes, la mujer no es elegible para la doble ciudadanía, lo que significa que no podrá cobrar sus beneficios de jubilación de la Seguridad Social, que estima son alrededor de U$D 2 000 por mes.
Dadas las circunstancias, la mujer ha estado luchando por probar las raíces americanas de su padre, pese a la falta de documentos probatorios y la poca ayuda del gobierno.
Comparte esta noticia