Sargento perdió su trabajo tras 16 años de servicio por mentir sobre videos que grabó en TikTok durante sus turnos.
Un veterano sargento del Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD) fue despedido tras 16 años de servicio por mentir reiteradamente sobre videos que grabó para TikTok mientras estaba en funciones, según documentos oficiales revelados este 20 de noviembre.
Ivan D. Sarabia-Medina, quien alcanzó el rango de sargento en 2016, publicó al menos 26 videos en la plataforma mientras estaba de servicio, uniformado y utilizando equipamiento oficial, incluyendo armas, vehículos patrulla y espacios restringidos de la estación policial.
La investigación interna se inició tras la denuncia de un sargento retirado que notó los videos en la plataforma. Entre el material cuestionado se encontraron grabaciones donde Sarabia-Medina manipulaba armas de fuego, activaba una pistola táser dentro de un vehículo policial y solicitaba descuentos en restaurantes de comida rápida mientras estaba uniformado.
La mentira fue la razón de su despido
Lo que precipitó su despido no fueron los videos en sí, sino haber mentido repetidamente durante la investigación interna. A pesar de la evidencia - que incluía relojes visibles, fechas de publicación y registros de servicio - Sarabia-Medina insistió en que todas las grabaciones fueron realizadas fuera de su horario laboral.
"Era algo llamativo. Muchos seguidores quieren ver oficiales en servicio, y como sé que no puedo mostrarme en servicio, a veces pretendo que estoy en servicio cuando no lo estoy", declaró durante los interrogatorios, según consta en los documentos oficiales.
El caso culminó con su despido el 4 de noviembre de 2023, tras determinarse que violó múltiples políticas departamentales y, principalmente, por faltar a la verdad durante la investigación interna. La Comisión de Estándares y Entrenamiento de Oficiales de Paz de California (POST) ha preservado los videos como evidencia del caso.
Los videos de las pruebas fueron publicados como una lista de reproducción de YouTube.
Este incidente refleja los crecientes desafíos que enfrentan las instituciones policiales con el uso de redes sociales por parte de su personal y las consecuencias de comprometer la integridad profesional por la búsqueda de popularidad en plataformas digitales.
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