Todo lo que puedes hacer en Venecia, la ciudad italiana de los sueños

Venecia es una hermosa ciudad ubicada al noroeste de Italia, en un conjunto de islas en la Laguna de Venecia, en el norte del mar Adriático. Su extenso patrimonio cultural y artístico, sus paisajes de ensueño y su milenaria historia hacen de este país un destino obligatorio si es que recorres el continente europeo.

Inicialmente bajo el dominio del Imperio Romano de Oriente, la ciudad fue fundada en el siglo V y poco a poco alcanzó su independencia, se especializó en el comercio marítimo, gracias a su privilegiada ubicación entre grandes imperios. Después de una época de dominación austriaca y francesa, fue incorporada a Italia hacia 1866.

Esto es todo lo que puedes hacer en la ciudad más bella de Italia. 

VISITA LA PLAZA DE SAN MARCOS

La más importante de Venecia. Mide 180 metros de largo por 70 de ancho y es considerada una de las plazas más impactantes del mundo, quizás por eso Napoleón la definió como “el salón más bello de Europa”.

Su construcción se inicio en el siglo IX, pero adoptó su forma actual en 1177 y fue pavimentada 100 años más tarde. Se trata, además, del lugar más bajo de todo Venecia: cuando hay “acqua alta” se inunda por completo. Pero no te preocupes, cuando esto sucede, se colocan pasarelas para el tránsito de los ciudadanos y visitantes.

Una vez en la plaza podrás visitar importantes edificios históricos, como la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanario de la Basílica y la Torre Dell’Orologio.

CONOCE LA LIBRERÍA ACQUA ALTA

Su desorden forma parte de su encanto. En esta peculiar librería, ubicada en la calle Campiello del Tintor, miles de libros están amontonados en góndolas y bañeras. ¿Por qué? Sucede que durante los meses de otoño e invierno, Venecia experimenta un fenómeno conocido como “Acqua alta”, en el que la subida del agua ocasiona que las calles de la ciudad, las viviendas y los negocios que se encuentran en los lugares más bajos se inunden.

Uno de estos puntos es precisamente este lugar que, en busca de salvar sus ejemplares, se convierte una vez al año en una librería flotante. Su dueño construyó un acopio de barcas y góndolas, en las cuales coloca su mercancía para salvarla del agua.

RECORRE EL GRAN CANAL VENECIANO

Al aterrizar en el aeropuerto de Treviso de Venecia, puedes tomar un autobús que te deje en Tronchetto y, desde ahí, podrás contratar un vaporetto, que te llevará por el Gran Canal Veneciano hasta la Plaza de San Marcos. Con su forma de S, este gran canal cruza la ciudad italiana dividiéndola en dos partes.

Durante tu recorrido, podrás observar increíbles palacios y hermosas iglesias, construidas a lo largo de esta avenida fluvial de 4 kilómetros de largo. Se recomienda comprar un pase de varios días, para así dirigirte hacia distintos puntos usando el vaporetto las veces que necesites.

CONOCE EL PUENTE DE RIALTO

El más famoso y antiguo de Venecia. Se construyó entre 1588 y 1591, como remplazo del anterior puente de madera, que se había derrumbado en varias ocasiones. Funcionó como el centro económico más importante de la ciudad durante muchos años, tras ser diseñado y construido por Antonio da Ponte, con dos rampas inclinadas que se cruzan en un pórtico central.

Los alrededores del monumental puente están repletos de orfebres, artistas, restaurantes y tiendas de recuerdos. Aprovecha para recorrerlo en una góndola durante la noche, detente en uno de los restaurantes con vistas al canal y disfruta de una deliciosa cena.

VISITA LA BASÍLICA DE SANTA MARIA DELLA SALUTE

La Basílica de Santa María della Salute es uno de los edificios religiosos más importantes de Venecia y su gran cúpula es visible desde diversos puntos de la ciudad. Su construcción se remonta al año 1631, con motivo de celebrar el fin de la peste, que causó la muerte de gran parte de la población.

Esta basílica cuenta con una planta octogonal, con pequeñas capillas ubicadas a cada uno de sus lados. En el interior podrás observar pinturas de artistas como Tiziano y Tintoretto, cuyo cuadro más importante, “Bodas de Caná”, se encuentra al interior de la sacristía.

DESCUBRE EL PALACIO DUCAL

También conocido como el Palacio del Duque, funcionó como un castillo fortificado hacia el siglo IX hasta después de que fuera escenario de un incendio, que propició su reconstrucción y posterior uso como prisión y fortaleza.

Es uno de los símbolos más importantes de Venecia, pues combina arquitectura bizantina, renacentista y gótica. Al recorrerlo podrás conocer la escalinata dorada, los patios, la prisión y el “Apartamento del Duque”, que cuenta con obras de arte de Tiziano, Tintoretto y Veronés.

ADMIRA LA BASÍLICA DE SAN JUAN Y SAN PABLO

Un punto de encuentro para los amantes del arte. La iglesia más grande de Venecia, que alberga en su interior las tumbas de 27 dogos e impresionantes cuadros de artistas. Pocos saben que su construcción -a cargo de los dominicos- duró cerca de un siglo, terminándose el 12 de noviembre de 1430.

En el interior podrás admirar los cuadros de artistas como Pablo Veronés, Giovanni Bellini y Giovanni Battista Piazzeta y, en el exterior, se puede apreciar la fachada con una composición tripartita, en alusión a las tres naves interiores.

PASEA POR LA ISLA DE BURANO

Sus casas multicolores te enamorarán. Burano es una de las islas del archipiélago de la Laguna de Venecia, situada al norte, muy cerca a Torcello. Cuenta la leyenda de que las casas son de colores porque los antiguos marineros las pintaban así para poder encontrarlas durante los días de niebla.

Hay dos formas de llegar a Burano desde Venecia. Una opción es a través de la línea LN de vaporetto, en un viaje de 45 minutos. Otra opción es contratar una excursión en castellano, que cuesta un aproximado de 20 euros.

PASA TU ÚLTIMO DÍA EN MURANO

Podrás ver a los artesanos del lugar trabajando el cristal por el cual esta isla es mundialmente conocida. Se trata de la más grande de la Laguna Veneciana, con cerca de 5000 habitantes.

Durante tu día en Murano podrás visitar las fábricas de cristal o el Museo del Vidrio, en donde podrás ver más de 4000 piezas como cálices, espejos y una lámpara de araña de 330 kilos de peso.