Según la investigación, los seres humanos que han vivido en los países del norte de Europa tienen los ojos y cerebros más grandes debido a los inviernos largos y los cielos nublados.
Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Oxford, los seres humanos que han vivido en los países del norte de Europa tienen los ojos y cerebros más grandes debido a los inviernos largos y los cielos permanentemente nublados.
A causa de esta condición climática necesitan un área mayor destinada al procesamiento visual que quienes evolucionaron más al sur, en un clima soleado.
El trabajo publicado en la revista "Biology Letters", ha medido las cuencas visuales y el espacio que ocupaba la masa gris en 55 cráneos, pertenecientes a las colecciones de varios museos y datados en el siglo XIX.
Como informa elmundo.es, los investigadores bajo la dirección del profesor Robin Dunbar, director del Instituto de Conocimiento y Evolución Antropológica de Oxford, eligieron cráneos que pertenecen a 12 diferentes poblaciones de todo el globo y realizaron un análisis comparativo.
"Comprobamos que a medida que se alejaban del Ecuador y había menos luz disponible, los humanos han tenido que desarrollar unos ojos de mayor tamaño y su cerebro es más grande para poder ver bien en los lugares donde se asentaron", dice Eiluned Pearce, primera firmante del artículo.
Pearce asegura que aunque sus cerebros son mayores, para tener una zona adicional para procesar la luz, "eso no significa que los seres humanos de las latitudes más altas sean más inteligentes".
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