Si usted supiese con certeza que va a desarrollar una enfermedad pulmonar asociada al tabaco, ¿dejaría de fumar? Tal vez no, pero al menos sería más consciente de su riesgo.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, ha dado con una técnica de imagen que es capaz de identificar a aquellos pulmones que son más sensibles al humo del tabaco y que corren más riesgo de padecer enfisema, un trastorno en el que las estructuras de los pulmones se inflan de manera excesiva, lo que causa la falta de aire.
Se trata de un escáner que permite captar una gran cantidad de imágenes en muy poco tiempo y con una gran precisión. Además, ofrece la posibilidad de obtener información dinámica en tres dimensiones del movimiento de los pulmones y del flujo sanguíneo.
"Estos escáneres rotan a una velocidad de hasta 0,28 segundos por revolución y se puede obtener la imagen de un pulmón completo con resolución milimétrica en menos de un segundo", según explica a ELMUNDO.es Eric Hoffman, autor principal del estudio.
El análisis de las imágenes de los pulmones de 41 participantes, algunos de los cuales fumaban, mostró indicios de la enfermedad en varios adictos al cigarrillo que mantenían intacta su función pulmonar y, por lo tanto, todavía no habían desarrollado enfisema.
"Creemos que los fumadores que son susceptibles al enfisema muestran un patrón de flujo sanguíneo más heterogéneo porque no son capaces de dirigirlo hacia las regiones inflamadas del pulmón", concluye Hoffman.
Estudios como el de Hoffman ayudarán "a conocer más sobre la enfermedad y saber por qué algunos fumadores son más susceptibles al daño causado por el tabaco", precisa Myriam Calle, coordinadora de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).