Especialistas de todo el mundo fueron testigos de cómo decenas de miles de bacterias MRSA mueren rápidamente al contacto con el cobre; sin embargo, sobreviven en el acero inoxidable.
Desde un laboratorio en la Universidad de Southampton (Inglaterra) y utilizando tecnología de punta, llamada microscopía fluorescente; se mostró la acción del cobre en la erradicación de la bacteria MRSA -una de las superbacterias conocidas resistentes a los antibióticos-, un desafío alto que el cobre eliminó en minutos.
A través de una transmisión vía web, en directo desde la Universidad de Southampton en el Reino Unido, para profesionales en control de infecciones de todo el mundo, se probó el papel del cobre en la reducción de la propagación de microorganismos resistentes a los antibióticos en los hospitales.
Microbiólogos y médicos de todo el mundo fueron testigos de cómo decenas de miles de bacterias MRSA mueren rápidamente al contacto con el cobre; sin embargo, sobreviven en el acero inoxidable: un material usado comúnmente en los hospitales, pero carente de eficacia antimicrobiana.
El profesor Bill Keevil, director de Salud Ambiental de la Universidad de Southampton y líder del experimento, explicó la importancia del resultado: “Las bacterias como la MRSA pueden sobrevivir en superficies corrientes como manijas de puertas, grifos y pasamanos por días, incluso meses, y son transferidas por las manos, propagándose a otras superficies u otros pacientes. A medida que las bacterias se vuelven más resistentes, se nos acaban los medicamentos para tratar las infecciones que causan, de manera que debemos hacer todo lo posible por evitar su propagación. El cobre es un antimicrobiano de gran poder, que de forma rápida y continua reduce el número de bacterias al contacto con su superficie. Lo hemos demostrado aquí, en el laboratorio, y también se ha demostrado su efectividad en entornos clínicos muy concurridos como parte de un conjunto de procedimientos de control de infecciones”.
Asimismo recalcó que "Un cambio de las superficies de contacto común en los hospitales por superficies con cobre, puede ayudar a romper la cadena de infección, dando lugar a un ambiente más higiénico, que debe tener un impacto positivo en el bienestar de los pacientes".
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