Se gravan aquellos productos que contengan más del 2,3% de grasa saturada como la mantequilla, el queso, la pizza, la carne y alimentos procesados (galletas o pasteles).
Dinamarca es el primer país del mundo en introducir un impuesto que grava a los alimentos altos en grasas saturadas, una de las más perjudiciales para la salud ya que causa enfermedades como la obesidad o la diabetes.
Desde este sábado se gravan aquellos productos que contengan más del 2,3% de grasa saturada como la mantequilla, el queso, la pizza, la carne y alimentos procesados (galletas o pasteles). Por ejemplo, cada kilo de mantequilla ha aumentado en más de un euro.
Según indica la cadena BBC, los consumidores daneses intentaron por todos los medios impedir esta subida de los precios e incluso algunos productores se quejaron de que este impuesto es una pesadilla burocrática.
La misma postura muestran desde la Federación de Alimentos y Bebidas de Dinamarca, que indican que con solo cruzar la frontera para realizar sus compras los ciudadanos podrían evitarse pagar este tributo.
Por otro lado, científicos también citados por la cadena británica indican que existen otros productos más perjudiciales para la salud, como la sal, el azúcar y los hidratos de carbono refinados.
Para el Gobierno danés, el objetivo de esta medida es conseguir una reducción del 10% en el número de personas obesas en ese país. Sin embargo, Dinamarca no sufre un problema tan grave de obesidad como otros países de Europa (en Reino Unido, la tasa de sobrepeso es del 20%) y del resto del mundo.
En Dinamarca solo el 10% de su población es clasificada con sobrepeso, pero aún así las autoridades esperan que se reduzcan las muertes prematuras en el país causadas por enfermedades cardiovasculares.
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