La explicación más certera para las alteraciones de la voz es que el humo, con todos sus componentes químicos, ejerce una acción continua irritante sobre las cuerdas vocales, señalan expertos.
El humo del tabaco cambia la voz del fumador en un periodo relativamente temprano. Esta alteración afecta principalmente a las mujeres cuyas voces pasan hacia tonos más graves, revela un estudio realizado en España.
Los expertos indicaron que la voz humana está formada por una sucesión de ciclos vibratorios, y cuantos más ciclos por segundo tiene una voz, más aguda, y cuantos menos ciclos, más grave.
"Cuantos más cigarrillos se fuman, más desciende el número de ciclos, sobre todo en el grupo de las mujeres", explica Julio González, investigador del departamento de Psicología Básica de la Universidad Jaume I.
El especialista manifestó que las no fumadoras tienen voces con un promedio de 206 ciclos por segundo, la voz de quienes fuman medio paquete diario baja a 199 ciclos, y llega hasta los 183 ciclos en aquellas que fuman más de 10 cigarrillos al día.
En los varones, la frecuencia promedio en los no fumadores es de 125 ciclos por segundo y en los fumadores de 119.
"La explicación más probable para las alteraciones de la voz es que el humo, con todos sus componentes químicos, ejerce una acción irritante continuada sobre las cuerdas vocales y las estructuras adyacentes", dijo Gonzáles.
Esta irritación puede convertirse en un trastorno conocido como edema de Reinke, que en muchos casos requiere una intervención quirúrgica.
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