El estudio, que se publica en la revista Clinical Journal of the American Society of Nephrology, confirma las hipótesis de algunos expertos de que las complicaciones ocurren en una etapa temprana.
Los niños que padecen una enfermedad renal crónica sufren complicaciones como anemia y acidosis antes de lo que se creía, según un estudio publicado hoy que sugiere un cambio en el tratamiento para mejorar resultados.
El estudio, que se publica en la revista Clinical Journal of the American Society of Nephrology, confirma las hipótesis de algunos expertos de que las complicaciones ocurren en una etapa temprana.
La doctora Marva Moxey-Mims, especialista en riñón infantil de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), señala que sería necesario controlar con más énfasis la presión arterial, la anemia y otros problemas asociados con la enfermedad.
"Las anormalidades metabólicas y factores de riesgo cardiovascular rara vez se han evaluado de forma sistemática en los niños con enfermedad renal crónica", señala la doctora Susan Furth, investigadora del Hospital de Niños de Filadelfia y autora principal del estudio.
Hasta ahora se creía que las complicaciones derivadas de la enfermedad renal, como la anemia, la acidosis y la elevación de las tasas de potasio y el fosfato, no solían darse hasta que la función renal estaba por debajo de una tasa de filtrado de 50 mililitros por minuto (aproximadamente la mitad de una función normal).
La tasa de filtrado glomerular (GFR por su sigla en inglés) mide la cantidad de sangre que pasa a través de los diminutos filtros en los riñones, llamados glomérulos.
Según la National Kidney Foundation, los resultados normales van de 90 a 120 mililitros por minuto, mientras que los niveles por debajo de 60 mililitros por minuto durante 3 o más meses son un signo de enfermedad renal crónica y por debajo de 15 mililitros por minuto de insuficiencia renal.
Los nuevos hallazgos revelan que el retraso en el crecimiento, las anomalías metabólicas y los factores de riesgo cardiovascular como la presión arterial alta en los niños con enfermedad renal crónica pueden ocurrir incluso con una tasa de filtración glomerular de 50 mililitros por minuto.
"Teniendo en cuenta que muchos niños no pueden ser diagnosticados con la enfermedad renal hasta que estén en ese nivel más bajo de la función renal, esto es importante. Incluso por encima de un nivel del 50, algunas anomalías ya están presentes", dijo Moxey-Mims.
La doctora señaló que los hallazgos apoyan lo que algunos en la comunidad de nefrología pediátrica han conocido de manera anecdótica. "Nos está mostrando fragmentos de las cosas que están poniendo a los niños en situación de riesgo entre los que se pensaba anteriormente que no estaban en riesgo".
"Ahora sabemos que tal vez los que tienen un nivel inferior a 50 hay que empezar a vigilar más de cerca", agregó Moxey-Mims que destacó que éste sería la principal lección aprendida.
El estudio, financiado por el Instituto Nacional de Diabetes y enfermedades Digestivas y Renales del NIH, analizó los datos de 586 niños de entre 1 y 16 años con anomalía del funcionamiento renal leve o moderada proporcionados por 48 centros sanitarios en Estados Unidos y dos en Canadá.
Fuente: EFE
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