La hipertensión arterial que no es detectada ni tratada a tiempo, puede ocasionar dificultades en el ámbito sexual con mayor impacto en varones.
El sexo en la relación de pareja constituye un punto de comunicación y entendimiento, lo ideal es disfrutarlo al máximo y sin preocupaciones. Sin embargo en ocasiones y sin importar la edad, aparecen enfermedades como la hipertensión arterial, surgiendo temores y problemas en la calidad del desempeño sexual.
Para el doctor Martín Salazar Cáceres, cardiólogo de la clínica Ricardo Palma, la hipertensión arterial que no es detectada, ni tratada a tiempo, puede ocasionar dificultades en el ámbito sexual con un mayor impacto en varones.
"Cuando hay hipertensión arterial hay una falla en el sistema vascular, el cual se encarga de la distribución del riego sanguíneo por todo el organismo; por esta razón, sí existe una falla en el sistema vascular también puede haber problemas de disfunción eréctil", explicó el experto a RPP Noticias.
En ese sentido, el galeno advirtió que la hipertensión también puede interferir con la eyaculación. A ello se suman los efectos no deseados, ocasionados por algunos fármacos que se le indican a los pacientes para controlar este trastorno.
"Sobre todo aquellos medicamentos denominados betabloqueadores o diuréticos que pueden causar problemas de erección al tener un efecto reductor de la presión sanguínea en el pene", acotó.
De otro lado, Salazar Cáceres sostuvo que las complicacionesde este tipo son menos evidentes en las mujeres; existen casos donde puede haber reducción o pérdida del deseo sexual, principalmente en aquellas que pasan los 40 años.
"Lo que hay en la mujer es una coexistencia de la menopausia con la aparición de hipertensión. Ahí vienen otros fenómenos como la resequedad vaginal o la falta de deseo sexual que tiene que ver con un trastorno hormonal y no tanto con la hipertensión", explicó.
Para el cardiólogo, la vida sexual de los pacientes hipertensos puede llevarse sin inconvenientes siempre y cuando se tenga un control estricto de la enfermedad, incluso hay quienes pueden recurrir a medicamentos para mejorar su función sexual sin temor a riesgos.
"Los pacientes que no siguen un tratamiento de hipertensión arterial severa, son más propensos a sufrir un infarto o derrame cerebral durante una actividad sexual intensa. El riesgo se duplica, si la hipertensión se asocia a la obesidad, diabetes o triglicéridos altos", advirtió.
Renzo Álvarez/RPP Noticias
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