En menos de una semana de iniciados los Juegos Olímpicos de Río 2016, ya hemos visto espectaculares lesiones. Un médico experto nos explica.
Los Juegos Olímpicos Río 2016 sirven de vitrina para las múltiples disciplinas del deporte, medallistas y representantes de diversas partes del mundo nos asombran con su destreza; pero con tan alto desafío también llegan las duras caídas y lesiones que sacan de carrera a algunos participantes.
Dio la vuelta al mundo. El gimnasta francés Samir Aït Said nos estremeció cuando, en medio de su rutina, sufrió una escalofriante fractura de la pierna izquierda, a nivel de la tibia y peroné; aunque su condición es mejor de lo que parece, según explica Julio Grados, traumatólogo y médico deportivo. "Las fracturas a mitad de hueso son aparatosas e impresionan, pero más dificultosas son las lesiones articulares, porque comprometen el rango articular y puede traer hasta secuelas”.
Tiempo fuera. El deportista de 26 años, que ya ha pasado con éxito una intervención quirúrgica, necesitará de rehabilitación y según estima él médico deportivo, él podría estar apto en no más de 6 meses. Ya lo hemos visto dar sus primeros pasos.
Más complicado. Según el experto, con la rotura de ligamentos como ha ocurrido con el gimnasta alemán Andreas Toba, el proceso de recuperación es más complicado.
No es el fin. Es un error asociar una grave lesión a quedar inhabilitado, sostiene Grados. “No hay lesión que te diga que no vas a poder más, eso se verá con el tiempo, con algún tipo de secuela, de dolor residual, o que el deportista no pueda soportar algún tipo de molestia, pero no hay una lesión igual no juegas”.
Asesoría. Detrás de un medallista hay un cuerpo médico que lo asesora y tiene como objetivo mejorar su rendimiento. “Está el ortopedista, el deportólogo, los fisioterapistas que tienen una labor fundamental en el día a día, los nutricionista como no médicos pero como especialidad afín, hasta los psicólogos”.
Visión a largo plazo. En un niño pequeño se puede ver a futuro su potencial para un deporte, se evalúa la talla, masa corporal y su habilidad. Pero la vocación es lo más importante.
Comparte esta noticia