Los 11 minutos que en promedio toma estar bajo el chorro de agua, es reparador y para algunos es la única manera de despertar por las mañanas.
Tomar un baño se puede considerar entre las necesidades básicas de las personas, pues hacerlo es tan necesario y relajante que sería difícil imaginarnos una vida en la que no podamos hacerlo a diario.
Ducharse no solo nos hace lucir más limpios, sino que también nos hace sentir mejor. Y ahora que llega el verano, lo haremos con mayor frecuencia pues también es una gran manera de refrescarse ante el sofocante calor.
Sin embargo, muchas veces cometemos algunos errores cuando nos duchamos que podrían perjudicar nuestra salud, sobre todo, traer problemas ligados a la piel.
En ese sentido, la doctora María Sainz, jefa del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, España, elaboró una lista con los seis errores que cometemos cuando nos bañamos.
1. Ducharse demasiado: Según explica la doctora María Sainz, la piel es el primer mecanismo de defensa contra los agentes externos, por esa razón “si estamos continuamente rasurando, lavando o haciendo correr agua por ella estamos quitando nuestras defensas”.
2. Usar mucho jabón: Depende de cada persona. Si es alguien con una vida activa y hace deporte, requerirá más jabón porque suda más que alguien que tiene una vida no tan ajetreada. “Lo ideal es usar jabón sólo en la zona de mayor sudoración y que en el resto del cuerpo corra el agua”, dice la doctora Sainz. Usar mucho jabón podría afectar el manto lipídico que recubre el cuerpo, destruyendo así su pH, que se encarga de defendernos de agentes externos como bacterias, virus, ácaros y demás microorganismos.
3. Ducharse con agua demasiado caliente: El exceso de agua caliente destruye los aceites naturales de la piel, haciéndola más vulnerable a la aparición de eccemas y hasta puede provocar picazón. Lo recomendable, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es ducharse rápido y con agua tibia.
4. Utilizar mucho la esponja: El dermatólogo Raúl González recomienda usar esponjas solo “una o dos veces a la semana” y secarlas con luz solar después de usarlas “para evitar la colonización con mohos” que pueden causar foliculitis, hongos u otras infecciones.
5. No lavarse bien el pelo: Existe una ignorancia al momento de aplicarse el shampoo correctamente. La AEDV asegura que “debe realizarse en sentido vertical y no acumularlo en la parte alta de la cabeza, porque puede crear un enredo permanente imposible de solucionar". Posteriormente hay que “enjuagarse con abundante agua, si se desea puede aplicarse un acondicionador, utilizar peine de púas anchas que ayude a desenredar, y finalmente secar”.
6. No elegir la toalla indicada para secarse: Sobre todo en los meses fríos, secarse rápido y vestirse es vital. Para prevenir la piel seca lo mejor es utilizar una toalla suave, dando ligeros toques que eliminen el exceso de humedad y no frotando.
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