Facebook: Esta foto demuestra el problema con los celulares en las bodas

El fotógrafo profesional de bodas, Thomas Stewart, está harto de lo que ocurre en las bodas a las que asiste: los invitados con sus teléfonos celulares.

El pasado 6 de noviembre, este profesional de la fotografía se desahogó en su perfil de Facebook.

"Bueno, he tenido suficiente. Quiero hablar de los invitados que hacen uso de los móviles y las cámaras en las bodas", así inicia el fotógrafo su alegato en Facebook.

"Quiero suplicar y lo voy a hacer de una forma muy sencilla: novias y novios, por favor, opten por una ceremonia de boda totalmente desconectada".

“Miren esta foto”, escribe Stewart sobre una imagen que vale más que mil palabras. El fotógrafo describe que el novio tiene que echarse a un lado para apreciar la llegada de la novia porque el pasillo está repleto de gente haciendo fotografías.

El fotógrafo expuso cuatro puntos que los novios deberían considerar:

1. Invitados con iPads, cámaras, y celulares deben guardar su distancia del fotógrafo profesional, pues, argumenta, muchas fotos son arruinadas porque las personas se cruzan en su camino. Los novios están pagando dinero a un fotógrafo para recibir buenas fotos.

2. También advierte a los invitados no interrumpir el momento de los novios.

3. El fotógrafo también expresa que las fotos tomadas por los invitados son de baja calidad. “No puedes tomar una gran foto con una cámara del celular”, señala

4. Finalmente expresa que los novios esperan ver en sus invitados rostros de alegría, en lugar de verlos detrás de cámaras, celulares y iPads.

Stewart dedica también unas palabras a los asistentes: "Son invitados a la boda para compartir y celebrar el amor entre dos personas. No los han invitado para que saquen fotos que probablemente los novios no llegarán a ver nunca. Son testigos de su matrimonio así que, por el amor de dios, miren con sus ojos y mentes y no con sus teléfonos".

El post en Facebook llegó a compartirse hasta más de 60 mil veces y ha puesto en debate, una vez, si estamos obsesionados por fotografiar lo que vivimos en lugar de disfrutarlo.

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