Después de años de búsqueda, una mujer adoptada en Georgia descubre una conexión inesperada con su padre biológico, a quien había conocido en las redes sociales sin saberlo.
Una búsqueda que comenzó en 2016 y se extendió por más de ocho años tuvo un desenlace curioso que nadie habría imaginado. Tamuna Museridze, una periodista de 40 años del país de Georgia, descubrió que su padre biológico había estado entre sus amigos de Facebook durante más de tres años, sin que ninguno de los dos lo supiera.
Todo empezó cuando Tamuna, al vaciar la casa de su madre adoptiva tras su fallecimiento, halló un certificado de nacimiento con datos que no coincidían. Esto despertó su inquietud sobre si había sido adoptada. Esta duda la llevó a crear un grupo de Facebook llamado "Vedzeb” ("Estoy buscando"), para buscar a sus padres biológicos.
Lo que inició como una búsqueda personal pronto se convirtió en una plataforma para reunir a familias separadas. Pese a haber ayudado a cientos de personas a encontrar a sus familiares, seguía sin resolver el misterio des orígenes. "Yo era una periodista en esta historia, pero también era una misión personal para mí", mencionó a BBC.
El impacto del ADN y un nombre revelador
Su persistencia dio frutos este verano, cuando recibió un mensaje de alguien que creía conocer a su madre biológica. Esta persona mencionó a una mujer que había ocultado un embarazo en 1984, año en que Tamuna nació. El contacto inicial llevó a una prueba de ADN con una mujer que resultó ser su prima. La verdad estaba cada vez más cerca.
Esta prueba de ADN confirmó la identidad de su madre biológica, quien inicialmente se resistió a revelar la verdad. Finalmente, tras ser confrontada con las pruebas, confesó el nombre del padre. Lo sorprendente llegó cuando Tamuna lo buscó en Facebook y, para su asombro, descubrió que era parte de su lista de amigos.
Según contó Tamuna a la BBC, el hombre había seguido su labor de reunir familias en Georgia a través de las redes sociales. Sin embargo, jamás imaginó que ella misma formaba parte de su historia, un descubrimiento que los tomó a ambos por sorpresa. "Ni siquiera sabía que mi madre biológica había estado embarazada", afirma Tamuna.
El encuentro con su padre
Padre e hija acordaron reunirse en Zugdidi, la ciudad natal del primero, de 72 años, ubicada al oeste de Georgia, a unos 260 kilómetros de Tiflis, donde vive la mujer. A pesar de las emociones encontradas, el primer abrazo fue revelador. "En cuanto me miró, supo que yo era su hija", rememora Tamuna.
Ese día, el padre presentó a Tamuna a un numeroso grupo de nuevos familiares: medios hermanos, primos y tíos. Juntos compartieron una tarde inolvidable llena de historias, música y comida tradicional de Georgia. La familia destacó las similitudes físicas y emocionales entre padre e hija, confirmando el vínculo que acababan de descubrir.
Sin embargo, Tamuna aún tenía una pregunta: ¿había sido robada al nacer? En octubre pudo hablar con su madre biológica. La respuesta fue devastadora: su madre la había dado en adopción debido a la vergüenza de un embarazo no planeado. Le confesó, además, que había pasado 10 días con ella antes de darla en adopción.
Finalmente, el reencuentro con su madre terminó de manera abrupta, ya que esta le pidió a Tamuna que mintiera y dijera que había sido robada. Tamuna se negó, argumentando que eso sería una injusticia para las familias que realmente habían perdido a sus hijos. Desde entonces, no han vuelto a hablarse, declaró para BBC.
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