Muchos jugadores terminan en la enfermería por los golpes recibidos.
De todos los deportes que se juegan en grupo, podríamos asumir que el Fútbol Americano y el Rugby son los más rudos por el grado de agresividad que se aplica contra el rival, pero sin tratar de dañarlo, sólo detenerlo.
Sin embargo, existe un juego, aún más violento, donde la vida se pone en juego. Se llama Bo-taoshi (derribar el palo) y se practica en Japón.
¿En qué consiste el juego? Una persona o ‘ninja’ se ubica encima de un palo de unos cuatro metros y tiene un equipo de 150 personas que lo defiende del rival (que tiene la misma cantidad de integrantes), que tratará de bajarlo como sea.
Casi todo vale para lograr el objetivo, desde patadas y llaves, pero no se puede morder. Eso sí todos los participantes usan cascos protectores, aunque como se aprecia en el video de YouTube, a veces no sirve de mucho.
Pero no se trata de repartir golpes a diestra y siniestra, cada jugador debe cumplir con un rol muy determinado. Algunos defienden, y otros atacan. Al final, muchos jugadores terminan en la enfermería por los golpes recibidos.
De acuerdo a una publicación de Europa Press, esta actividad arrancó hace unos sesenta años como entrenamiento militar, pero traspasó la barrera castrense y se metió en colegios y academias de enseñanza.
Los cadetes de la Academia Nacional de Defensa de Japón son los que practican el Bo-Taoshi tradicionalmente cada año.
El equipo victorioso es el equipo que termina derribando el poste del oponente por completo o hasta que la inclinación del mismo esté, por lo menos, a 30º con respecto al suelo. Hasta 1973 bastaba con inclinarlo 45 grados, pero se cambiaron las reglas.
Al final, muchos jugadores terminan en la enfermería por los golpes recibidos.
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