Si el delincuente penetra en las zonas de exclusión, puede será arrestado por la policía y se arriesga a ser enviado de nuevo a prisión.
Un total de 43 delincuentes sexuales del estado de Pensilvania (EE.UU.) forman parte de un programa piloto según el cual, para obtener la libertad condicional y evitarla reincidencia, llevan puesto un GPS que permite a las autoridades seguirles los pasos.
Los brazaletes, según informó hoy la cadena de televisión CBS, permiten a la policía saber si los delincuentes penetran en las denominadas "zonas de exclusión", es decir, áreas donde los ex convictos no pueden estar y que incluyen todo tipo de instalaciones donde se reúnen niños, como escuelas, guarderías, y patios de recreo.
Si el ex convicto se acerca a alguna de estas zonas, el localizador GPS advierte al control inmediatamente de que se ha entrado en un área prohibida y la policía recibe la alerta.
El delincuente que penetra en las zonas de exclusión puede será arrestado por la policía y se arriesga a ser enviado de nuevo a prisión.
El fiscal del distrito del Condado Allegheny, Sthephen Zappala,justificó el GPS por la tendencia a reincidir de este tipo de delincuentes y aseguró que eso hace que sea necesario "vigilarles con un localizador las veinticuatro horas del día".
Zappala subrayó la relevancia de la medida y se dirigió de manera especial a los padres: "si tienes hijos, creo que este avance es especialmente importante".
EFE
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