El FBI y una madre, cuyo hijo había ultrajado por el sujeto, planearon un falso cumpleaños confiados en que el agresor caería en la trampa.
El FBI y una indignada madre, cuyo hijo había sido violado por un sujeto que se había ganado toda su confianza, le tendieron una trampa al pedófilo para lograr su detención.
Antonio Cárdenas, de 32 años, quien se encontraba en México, recibió una invitación para acudir a una fiesta sorpresa de cumpleaños para el menor, oriundo de Utah, Estados Unidos.
El niño, ahora de 12 años, había sido ultrajado en varias oportunidades cuando tenía apenas 7.
Fue en 2004 cuando entró en contacto con su agresor, a quien consideraba su mentor e incluso viajaron juntos a Las Vegas, informó el diario The Tribune.
Cárdenas fue condenado a 30 años de prisión por abuso sexual y le impusieron 5 años más por el delito de pedofilia, puesto que había armado una amplia red de distribución de pornografía infantil por Internet.
Fue en uno de esos videos colgados en la red, que el agente especial del FBI Jeff Ross llegó al niño de Utah.
En octubre de 2009, el FBI tomó contacto con un hombre de Missouri que publicó en línea, videos que Cárdenas le había entregado. Él sabía el nombre de la víctima y fue como se ubicó al niño.
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