Florida convocó el concurso para reducir la población de pitones birmanas, que está invadiendo el Parque Nacional de los Everglades.
Unas trescientas personas se han apuntado ya al concurso convocado en Florida para reducir la población de pitones birmanas, una de las serpientes más grandes del mundo y que está invadiendo el Parque Nacional de los Everglades.
La Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Salvaje de Florida (FWC) se propone erradicarlas, ya que son "un depredador peligroso que representa una amenaza para las especies autóctonas", según explicó hoy a Efe Jenny Eckler, portavoz de ese organismo.
Así, detalló que se ha convocado un concurso para la eliminación, con pistolas o rifles, de este ofidio no venenoso que puede superar los cinco metros de largo. Esta curiosa competición comenzará el próximo 12 de enero y concluirá el 10 de febrero.
La elección de esos meses de invierno para llevar a cabo la captura y eliminación de las pitones se debe, según Eckler, a que "es el mejor tiempo para ello, ya que salen a tomar el sol y resulta más fácil encontrarlas".
Para incentivar la participación se han establecido dos premios: uno de 1.500 dólares para el cazador que elimine la mayor cantidad de pitones y otro de 1.000 dólares para quien acabe con la pitón de mayor tamaño.
La FWC insta al público, que recibirá entrenamiento para aprender a identificar a estas serpientes, a "participar en la ayuda a eliminar la población de pitones birmanas del ecosistema de Florida", especialmente en los Everglades, una extensa superficie pantanosa subtropical que ocupa prácticamente la totalidad del sur del estado y que es de gran importancia medioambiental.
"Esperamos enrolar en este proyecto -dijo- tanto a cazadores con licencia como a todos aquellos que se registren y quieran colaborar en la búsqueda y eliminación de esta especie", de la que pueden existir más de 100.000 ejemplares en los Everglades, según cifras oficiales.
Solo en los últimos tres años se han eliminado más de 600 ejemplares de este depredador, precisó Eckler.
Otro de los objetivos de este programa es instruir a la gente sobre el peligro que representa la pitón para el hábitat de los pantanos y su alta capacidad de reproducción.
Las autoridades insisten año tras año en el peligro que representa para la biodiversidad del estado la presencia de este depredador no nativo, que se ha convertido en un peligro para las especies que viven en el delicado ecosistema de los Everglades.
Actualmente, señaló Eckler, "está prohibido importar, tener estos ofidios como mascotas o abandonarlos en el campo", cosa que hacen muchos propietarios de pitones al ver que ya no pueden ocuparse de ellos.
En 2009 una niña de dos años murió estrangulada mientras dormía por una pitón birmana que se escapó de su jaula en la casa donde vivía, al norte de Orlando (Florida).
EFE
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