El pequeño de 8 años casi muere a manos de su propio padre, quien dijo a la Policía de California que su abuela difunta le ordenó sacrificar a su hijo.
Un niño fue salvado de morir a manos de su propio padre, quien pretendía utilizarlo para un ritual de sacrificio humano en un cementerio, en San Diego, California, Estados Unidos.
Jaymisha Pires, una de las dos mujeres que lo rescató, comentó que su instinto maternal hizo que ella pudiera llegar a tiempo para detener el inminente asesinato del menor de 8 años de edad, quien tenía cortes en los antebrazos.
El sujeto, identificado como José Ramírez, fue capturado por la seguridad del camposanto, donde supuestamente había intentado matar a su hijo.
Según recoge el Daily Mail, Ramírez, de 30 años, le dijo a la Policía que su abuela muerta le había dicho que sacrifique a su hijo.
El pequeño se recuperaba de las heridas en sus antebrazos, hechas con un arma blanca.
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