Claude Stanley Choules, de 110 años, se enroló en las filas de la marina del Reino Unido cuando era un adolescente. Luego emigró a Australia, donde publicó sus memorias tituladas ´El último de los últimos´, en el 2009.
Claude Stanley Choules, el último combatiente que quedaba vivo de la I Guerra Mundial, falleció en Australia a los 110 años, informó hoy la radio ABC.
Británico, nacionalizado australiano, Choules luchó en la contienda cuando todavía era un adolescente y falleció anoche en una residencia de ancianos de la ciudad de Perth, según comunicó su familia.
Nacido en 1901, con apenas catorce años Choules se enroló en la Marina del Reino Unido poco después de que éste declarara la guerra a Alemania, y a bordo del destructor "HMS Revenge" fue testigo de la rendición de la flota teutona en 1918.
Luego emigró a Australia, en cuyas fuerzas armadas sirvió durante más de cuatro décadas, y en 2009 publicó sus memorias, tituladas "El último de los últimos".
Después de la muerte de Choules casi un siglo después del final de la contienda bélica, ya no quedan más combatientes vivos, aunque sí una mujer, la británica Florence Green, empleada como camarera en una base de la Fuerza Aérea del Reino Unido.
EFE
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